Epístolas Surianas
De Julio Ayala Carlos
Amlo, insensible con los que menos tienen
SI SU DISCURSO QUE LO HIZO GANAR LA Presidencia de la República fue, durante 18 años, ’primero los pobres’, ¿cómo es que Andrés Manuel López Obrador también ordenó la desaparición de los comedores comunitarios, y antes las estancias infantiles, la pensión a los adultos mayores y a los discapacitados?
La verdad es que no se entiende el actuar del ’Peje’, quien por 18 años, día a día, semana tras semana, mes tras mes, y año tras año, machacó con el cuento de que primero los pobres, y ahora, ya estando en el poder, es a los primeros que perjudica y agrede al suspender los apoyos para que estos programas continúen, precisamente en favor de los sectores más desprotegidos como son los niños, las mujeres, los ancianos y los discapacitados.
No se entiende, en efecto, el que retire los apoyos para los comedores comunitarios que, en el caso de Guerrero, daban de comer a miles familias, principalmente niños y ancianos, ante la falta de recursos de éstos para poder vivir.
Y es que, de mil 300 comedores comunitarios que operaban en Guerrero, principalmente en los municipios más pobres del estado, y que en consecuencia daban de comer a la población con menos recursos, de esos mil 300 dejaron de funcionar el 80 por ciento de ellos, es decir, poco más de mil comedores, dejando sin el alimento diario a miles de guerrerenses.
De acuerdo al secretario de Desarrollo Social del Gobierno del estado, Mario Moreno Arcos, solo el 20 por ciento de los mil 300 que existían en el estado siguen operando, con cooperaciones económicas de los beneficiarios, y con el apoyo de la administración que encabeza Héctor Astudillo Flores, quien, a decir del propio funcionario estatal, buscan los mecanismos para continuar apoyándolos.
Los comedores comunitarios, precisó Moreno Arcos, se convirtieron en espacios para una alimentación adecuada, además de una sana convivencia social de los beneficiarios. Cada uno de los comedores garantizaron alimentación para 60 y 120 personas al día, sin embargo, ese programa de beneficio social para los grupos más desprotegidos, al igual que el de estancias infantiles, que fueron para el estado ’programas modelos’, ahora han desaparecido
Este 20 por ciento de comedores que aún operan, es gracias al apoyo del gobierno estatal, y a la aportación de los beneficiarios, de entre 15 y 20 pesos por cada uno de ellos.
Hay que repetirlo. No se entiende el por qué el presidente Andrés Manuel López Obrador le quita a los más pobres del estado, y del país, los comedores comunitarios, muchos de ellos ubicados, o que se ubicaban en los 19 municipios de la región de la Montaña, como Cochoapa El Grande, Metlatónoc, Malinaltepec, Acatepec, sólo por el hecho de que fueron establecidos por el anterior gobierno. Y no se entiende porque quienes votaron mayoritariamente por él fueron precisamente los pobres.
Es posible, hay que decirlo, que hubo irregularidades en la operación de los comedores comunitarios, pero en vez de desaparecerlos, el gobierno de López Obrador debió corregir las fallas y en su caso eficientarlos, no desaparecerlos, pues como ya hemos dicho, su inexistencia afecta a miles de guerrerenses, principalmente los más pobres y vulnerables, como lo son los niños, las mujeres, los ancianos y los discapacitados.
Qué bueno que la Secretaría de Desarrollo Social del estado haya comenzado a operar un programa de adultos mayores que consiste en el establecimiento de comedores comunitarios para las personas de la tercera edad, de manera inicial en tres ciudades más importantes del estado. Bien por el gobernador Astudillo Flores, y bien, también por Moreno Arcos.
Y es que, ante la insensibilidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, y su no justificable acto de perjudicar a los que mayoritariamente votaron por él en la elección de julio del año pasado, hay al menos en el gobierno de Héctor Astudillo el compromiso por seguir apoyando a los menos tienen que a la vez son los sectores más vulnerables del estado.
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