En las nubes

Casi El Paraíso. Un gran ejemplo

Casi El Paraíso. Un gran ejemplo
Periodismo
Febrero 13, 2020 21:45 hrs.
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Carlos Ravelo Galindo, afirma: › guerrerohabla.com

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En nuestro país son muchos los novelistas y entre ellos, Luis Spota, cuyo nombre completo fue Luis Mario Cayetano Spota Saavedra Castañares, quien a los 14 años de edad comenzó como reportero y a los 18, ya era director del diario vespertino ’La Extra’, la segunda edición de Últimas Noticias de Excélsior.
Luis Spota estuvo casado, en segundas nupcias, con la actriz de cine Elda Peralta.
En la Segunda Colonia del Periodista, en el antiguo D.F., una calle lleva el nombre de Spota que nació y murió en la Ciudad de México.
Llegó a este mundo el 13 de julio de 1925 y fue un auténtico autodidacta
Fuimos compañeros desde Excélsior.
Nos dedicó muchos de sus treinta y siete libros que guardamos, luego de leerlos. Viajamos juntos por medio mundo.
Se apoyó en algunos trabajos periodísticos nuestros y compartimos el vodka que nunca, nunca, olvidaba. Y solamente bebía.
Luis Spota fue reportero, periodista, escritor, obvio, e inmejorable amigo. Tuvo una hija que como doña Elda Peralta lo acompañó en el ocaso de su vida.
Su novela Casi El Paraíso, un gran ejemplo de cuando comenzó el despilfarro y la altivez en el gobierno alemanista, en 1946.
Y con la agilidad mental que nunca perdió, respondió a sus adversarios, como Salvador Novo, con quien colaboró un tiempo.
Otro colega y amigo nos habla, escribe, de él. Y nosotros, con el dulce poder de su amabilidad, nos atrevemos, sí don Jorge Herrera Valenzuela, compartirlo.
Luis Spota y sus novelas.
Sin duda alguna uno de los géneros literarios que tiene millones de lectores es el de la novela y un alto porcentaje de esos habituados a la lectura devoran las referidas a la política y a sus personajes, tanto las de carácter histórico como las de ficción –donde el autor cambia nombres y ubicación de los hechos--.
Insistimos como lo transcribe don Jorge Herrera Valenzuela y añadiríamos numerosos nombres de escritores, novelistas ínclitos, menospreciados por quienes los temían, que en nuestro país son muchos los novelistas y entre ellos, Luis Spota, cuyo nombre completo fue Luis Mario Cayetano Spota Saavedra Castañares.
Una sola vez me encontré con el señor Spota.
Fuimos compañeros de asiento en un accidentado vuelo a Houston, Texas, para cubrir información turística.
Personaje sencillo, amable y con quien la conversación fue breve en torno al primero de sus libros y que yo había leído, ’Casi el Paraíso’.
Nunca imaginé que conocía a un mexicano que antes de ser escritor y novelista.
El hombre que el pasado día 20 de enero cumplió 35 años de muerto, decidió cambiar su vida.
Vicioso de la lectura y ansioso por escribir, el joven Spota entrevistó al piloto aviador Francisco Sarabia y en el puerto de Veracruz fotografió a los exiliados españoles que llegaban a refugiarse en México.
Don Regino Hernández Llergo, director de la Revista Hoy, publicó ese material exclusivo en la revista y en ’La Hoja de la Tarde’.
Luis ingresó al diario Excélsior en 1943 y apunta mi estimado amigo Humberto Musacchio, en su Diccionario Enciclopédico de México, ’durante un mes y medio, como reportero, ganó todos los días la primera plana con reportajes y entrevistas exclusivas’.
También dirigió la primera edición de Últimas Noticias, diario de medio día de Excélsior. Carlos Ravelo fue jefe de información, entre otros, de este rotativo.
Colaboró en diarios y revistas de la Capital del País, así como tuvo espacios en la radio y en la televisión fue conductor de dos programas: La Hora 25 y Fuera de Serie.
Para entonces ya era guionista, argumentista y director de películas, al mismo tiempo nos entregaba sus novelas sobre el ambiente político nacional (cuando se hacía política y, obvio, había políticos) como Palabras Mayores, El Primer Día, Sobre la Marcha, Retrato Hablado, entre otras.
Luis Spota quiso ser torero.
Fue aficionado al box, por lo que llegó a ser el fundador del Consejo Mundial de Boxeo; presidió la Comisión de Box y Lucha del Distrito Federal. En el ámbito administrativo fundó la Dirección de Educación Audiovisual de la SEP y en su escritorio quedó inconclusa la novela ’Los Que No Volvieron’, apuntó Musacchio.
Y nosotros que conocíamos el tema, agregaríamos con su permiso, lo que se llevaron. Como sucedía hasta, creemos, 2018.
Así terminaba la vida, víctima de cáncer en el páncreas, de un prolífico escritor, reportero y excelente mexicano, cuyo nombre fue impuesto al Centro de Educación Artística.
craveloygalindo@gmail.com

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