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El campo se quema

El campo se quema
Política
Julio 18, 2017 17:02 hrs.
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José García Sánchez › diarioalmomento.com

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A pesar de que la alimentación es la primera responsabilidad estratégica de un gobierno en México se ha olvidado. Y el impulso de la alimentación se ubica en el campo, cuya explotación y fortalecimiento tampoco es prioridad para los gobiernos sean priístas o panistas.
Desde el sexenio de Miguel de la Madrid el campo dejó de ser un problema importante para los gobiernos y así se olvidaron de los 21 millones de hectáreas dedicadas a la agricultura, equivalente al 10.5 por ciento del territorio nacional. La ganadería ocupa la mitad del territorio nacional y aun así importamos carne para la alimentación de los mexicanos, cuya población es de 122.3 millones de habitantes pero la quinta parte nunca ha comido carne.
En el campo, la realidad es cada vez más precaria para sus habitantes, quienes han estado excluidos de los procesos de desarrollo sexenio tras sexenio y no se advierte en el panorama político ningún posible candidato que pueda contar con una estrategia para el campo viable, que la simple ayuda de los programas asistenciales que han mostrado no sólo su desgaste sino su caducidad.
La capacidad de las organizaciones obraras y campesinas se convirtieron en grupos manipulados por la cúpula que presionan social y políticamente para que cada vez que necesitan recursos las cúpulas reciban dando muy poco o nada a las bases. Desde la CNC hasta los grupos de campesino s menores han dejado de morar hacia el campo. Porque han dejado de trabajar en el campo a pesar de autodenominarse campesinos.
Según afirma Ciimac, (Campesinos Innovadores e Independientes de México, A. C.), que encabeza Abraham Montes, para darle vida al campo se requiere de un esfuerzo que parta de lo estructural, donde las transformaciones deben tocar todas las reglas, códigos, normatividades, leyes, etc. que tengan que ver con el campo, de otra manera sería imposible que sobreviva el sector primario de la producción.
Los intereses que hay en la problemática del campo son muchos y de diferente índole, muchos de ellos salieron a la luz a partir de la puesta en marcha del TLC con Estados Unidos Y Canadá, que a últimas fechas quieren ver nuestros funcionarios públicos como la solución a muchos problemas de la economía nacional, menos para el campo. Porque con la puesta en marcha de este intercambio comercial liberado, se dejó de darle voz y voto al campesino y sus productos desde la siembra, son manipulados o desmembrados de acuerdo con los intereses de los empresarios de las semillas, los fertilizantes, los tractores, los estudios del suelo, etc.
Según Ciimac se puede trabajar en realidad el campo hasta hacerlo productivo, incluso captador de empleos, y, lo que parece ahora una declaración temeraria: hacerlo tan productivo que genere riqueza.
Así, se propone organizar a los productores del minifundio, temporaleros, de riego, de propiedad social o pequeña propiedad, colectivizando proceso sin colectivizar propiedad mediante la creación de los Centros de Abasto de Insumos y Servicios Integrales.
Para las última s administraciones públicas en México, el ampo está bien como está, no se han dado cuenta que esta situación no aguanta más esta inercia que debe transformarse si no se quiere un grave quebranto alimentario y económico en todo el país y una revuelta en el campo que pueden apagar pero no tardará en ocurrir en diferentes lugares.
Si el cambio no cambia afondo y pronto, el país no podrá sostenerse sólo con lo que se hace en las ciudades, la dependencia con el vecino el note en materia de alimentos es un grave riesgo y la pasividad de las autoridades para echar a andar una producción primaria es criminal.

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