El amor es nuestra licencia


Entrevista con Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria Pastores por la Paz.

El amor es nuestra licencia
Religión
Junio 25, 2019 23:40 hrs.
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De la redacción › tabloiderevista.com

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Entrevista con Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria Pastores por la Paz, quien viajará desde México hacia Cuba junto a más de una treintena de miembros de la caravana de solidaridad con la isla.

Muchos cubanos crecieron conociendo Pastores por la Paz como una iniciativa de solidaridad dirigida a mantener y alentar los vínculos entre ambos pueblos.
En la actualidad, la administración de Donald Trump impone más restricciones para el intercambio entre los pueblos. ¿Qué sienten los miembros de la Caravana acerca de esta situación?

Me siento honrada de haber sido parte de la Caravana desde el principio y de ver la forma en que las personas especialmente de los Estados Unidos –de otros países también– pero de los Estados Unidos, porque es donde vive el bloqueo y donde tenemos que romper el bloqueo Ha sido un honor ver a la gente trabajar muy duro, salir de su casa, viajar y arriesgarse por amor y respeto a Cuba.

Vi crecer ese proyecto, una idea nacida en la mente de mi padre. Y para ser honesta: yo estaba allí cuando él dijo "vamos a organizar esta Caravana hacia Cuba" y pensé ¿cómo, cómo podemos hacer esto?
Pero él tenía la voluntad, inspiró a la gente a creer que esto era posible. Y ver a tantas personas a lo largo de los años participar en este hermoso proyecto de solidaridad que significa algo profundo para nosotros es un honor.

Tuvimos que cambiar el modelo porque ya no tenemos los autobuses escolares llenos de ayuda. Siempre recordaré la Caravana con los autobuses. Pero sigue siendo muy inspirador ver a las personas reunirse con sus propias mochilas con ayuda humanitaria y llevar el testimonio de lo que hacen.

Esta mañana una maestra nos habló de su experiencia, nos habló de jóvenes que escribieron cartas para las personas en Cuba.
Y fue un gesto simple pero muy honesto el decir: ’Lamento que mi gobierno te esté haciendo esto. Quiero ser un amigo". Muy simple.

Es la expresión de amor y solidaridad que hemos podido ayudar a construir y a mantener. Esa es la esencia de que este proyecto siga existiendo.
Ahora más que nunca cuando la administración de Donald Trump continúa castigando a Cuba, tratando de socavar al gobierno cubano, el modo de vida de Cuba y el sistema que ampara a todas las personas, sentimos que es aún más importante.
El gobierno de Trump intenta restringir los viajes y ataca a Venezuela, como un ataque indirecto a Cuba; mientras involucra al país en la trata de personas. Estas son mentiras y tergiversaciones que conocemos y queremos asegurarnos de que el resto del mundo sea consciente de ello.
Y por eso vamos y continuaremos viajando a Cuba, porque creemos que es más importante que nunca rechazar las restricciones que la administración Trump nos impone.
Vamos sin licencia. No pedimos permiso. No tenemos que pedir permiso. No creemos que tengamos que hacerlo. Como decía mi padre "el amor es nuestra licencia". Por eso vamos.
Debido a la desinformación sobre la realidad cubana, muchos ciudadanos estadounidenses se imaginan a los cubanos viviendo sin libertad. ¿Qué acciones lleva a cabo la organización para romper las barreras de la desinformación y para sumar a los jóvenes a esta iniciativa solidaria?
Uno de los desafíos que hemos tenido a lo largo de los años es lograr que los jóvenes se conecten con esta iniciativa. No pedimos pagos a las personas para ir en la Caravana sino que hacemos una recaudación de fondos destinada a apoyar becas para que los jóvenes viajen a Cuba.
Siempre ha sido un reto. Pero creo que también ha sido una manera de que los jóvenes se interesen por Cuba, especialmente porque nos estamos convirtiendo en una sociedad mucho más consciente.
En este sentido, cuando tenemos jóvenes interesados en el medio ambiente, pueden mirar a Cuba como ejemplo. Cuando sabemos que hay jóvenes que dicen ’me molesta que mi gobierno me esté haciendo pagar tanto dinero para obtener una carrera universitaria’, pueden ver a Cuba como ejemplo.
Sabemos que hay muchos jóvenes que desean estudiar para convertirse en médicos, pero no pueden pagar el cuarto de millón de dólares para entrar a la escuela de medicina. Y la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) es un gran regalo que el gobierno cubano ha brindado a los jóvenes para que se conviertan en médicos, con la aspiración de que regresarán y prestarán servicios en las comunidades más necesitadas.
Y nos sentimos bendecidos y honrados de facilitar este proceso en la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria "Pastores por la Paz" (IFCO).
Tratamos de asegurarnos de que los jóvenes están preparados para viajar a Cuba para aprender de primera mano sobre su realidad y no tener que depender del gobierno de Estados Unidos ni de los medios para tener su propia visión.
Queremos asegurarnos de que los jóvenes comprendan este regalo de solidaridad para que continúen la lucha.
Tenemos que deshacernos del bloqueo. Estuvimos un poco más cerca durante la administración de Barack Obama, aunque no se logró. Pero este esfuerzo por comenzar a trabajar por las relaciones normales y respetuosas entre ambos países es un gran paso. Y ahora, bajo la administración Trump, hemos estado limitados todo el tiempo.
Creo que con la fuerza, voluntad y compromiso de los jóvenes continuaremos alentando a algunos de los miembros más jóvenes del Congreso estadounidense a hacer lo correcto porque está en sus manos. Tenemos que hacerles saber nuestro reclamo.
Por eso es importante que haya jóvenes conectados a este proyecto y me alegra que este año más de la mitad de la Caravana tenga menos de cuarenta años. Hay algunos que están en la escuela secundaria y otros vienen por segunda vez porque están inspirados con Cuba. Es bueno tener una comunidad diversa de apoyo a Cuba.
Si hubiera una recompensa para los Pastores por la Paz para traer solidaridad a Cuba, ¿cuál sería?
Solo el compromiso de continuar siendo el ejemplo que Cuba representa en el mundo. Asumimos una responsabilidad con Cuba y aunque no seamos tratados con justicia en nuestro país, siempre esperamos que Cuba haga lo correcto.
Para muchos de nosotros que vivimos en las ’entrañas del monstruo’ y luchamos por una atención médica y educación gratuitas, por el medio ambiente, entre otros aspectos; es refrescante mirar a Cuba, aunque no sea perfecta, porque ningún lugar es perfecto.
Pero Cuba realmente ha sido un ejemplo: un gobierno, un sistema y un pueblo que admiramos.
Creo que la recompensa es que Cuba siga siendo ese ejemplo al que podamos mirar con orgullo.

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