Escenarios sucesorios priistas

Muy en el fondo, la pugna por el poder en el PRI como en la elección del 30 de enero de 2011, parece reducirse a dos actores: el exgobernador Ángel Aguirre Rivero y el senador Manuel Añorve Baños. El primero le ganó la elección de gobernador al segundo en aquellos comicios. Y este último viene por la revancha. Pero Aguirre conoce los costos políticos que eso implica. Hay que ir por partes.

DOS ACTORES. – La elección de gobernador de 2021, se proyecta como una de las más complicadas para PRD y PRI. Pero hay un sinnúmero de factores que van a determinar al eventual ganador de esa contienda. En ambos partidos hay honda preocupación al respecto. Saben que, de no ir unidos en sus respectivas trincheras partidistas, difícilmente podrán alzarse con el triunfo. Las lecturas son apenas una aproximación a dichos escenarios. 1.- Añorve quiere convertirse en candidato del PRI a gobernador. De hecho, parece tener la negociación amarrada en ese sentido, dado que, hasta hoy, el gobernador Héctor Astudillo le ha cedido la cancha política tricolor. Sin embargo, los escenarios y su polémico paso como alcalde de Acapulco, lo ponen en serios aprietos. En términos estrictos, no ganaría la contienda constitucional. Justamente por la serie de lastres que viene arrastrando. De ahí que su plan B sea la eventual postulación como candidato, del rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán. Pero el problema de Saldaña es que intenta construir utópicamente, una candidatura de unidad consensada entre las izquierdas, la derecha y el PRI. Algo similar a lo que hizo en la UAGro a fin de lograr su primera postulación como rector y su posterior reelección. Pero los partidos políticos externos no son las corrientes internas de la Universidad. Ni los votantes guerrerenses son estudiantes manipulables. 2.- El ex gobernador Ángel Aguirre juega a su vez, con cuando menos tres cartas políticas: el empresario y dueño del partido MC en Guerrero, Luis Walton Aburto, el secretario de Desarrollo Social, Mario Moreno Arcos y el alcalde capitalino, Antonio Gaspar Beltrán. De los tres, el que proyecta una plusvalía política mayor es sin duda, Mario Moreno. Porque a diferencia de los otros dos -Walton y Gaspar- ha ganado cinco elecciones abiertas. Es un plus que pesa. Las acusaciones que le hizo el empresario Pioquinto Damián en enero de 2014, se asociaron a los entendimientos políticos de este último personaje con Luis Walton, quien curiosamente despachaba en esa fecha como alcalde de Acapulco. Le interesaba en consecuencia, desgastar a Mario por adelantado. Y el empresario chilpancingueño se perfilaba ya como aliado waltonista. De hecho, Pioquinto fue lanzado en 2015 como candidato del MC a la alcaldía de Chilpancingo. Perdió, por supuesto. Pero a Mario nunca pudo comprobarle nada. Por eso mismo, el actual funcionario astudillista asume como una especie de fiel de la balanza en el escenario de la sucesión tricolor gubernamental, pese a la animadversión política soterrada del propio Añorve. Pero con un hipotético y eventual consensopolítico de Astudillo y de Aguirre. Hasta de Figueroa. 3.- El grupo añorvista apela a controlar los hilos políticos de las decisiones tricolores para la elección de gobernador de 2021. El punto es que su relación con el gobernador Astudillo, parece arribar al fin del pago de compromisos de poder. Y el grupo político del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer, está alejado de Añorve. Incluso, el diputado federal plurinominal René Juárez Cisneros, podría mostrarse también, como aliado figueroísta en el último momento. Dos cartas de ese grupo son relevantes: el ex diputado local Cuauhtémoc Salgado Romero -a quien el gobernador Astudillo mantiene en la fría banca política- y el también ex diputado local, Héctor Vicario Castrejón, quien corrió la misma suerte de Cuauhtémoc. Pero en política no hay desplazamientos definitivos. Así, las decisiones finales en el PRI con la mira en 2021, atraviesan por toda una serie de factores. Internos y externos. Con todo, la unidad tricolor podría colapsar. Y en esa competida coyuntura, sería letal para ellos.

HOJEADAS DE PÁGINAS…En el PRD no cantan mal las rancheras. Y pese a que los videos en las redes sociales del ex edil de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, se observen como parte de un show mediático, al final de cuentas la alcaldesa morenista de Acapulco, Adela Román no ha denunciado legalmente a dicho personaje. Y ya se le pasó el tiempo. Con ello, Evodio se está colando a la pelea interna perredista por la candidatura a gobernador. Qué tal.