Zona Sísmica
Por Marco Polo Aguilar
*La preocupación de Héctor Astudillo
*190 renuncias, según el Instituto Electoral
En el estado de Guerrero los políticos que aspiren a un cargo de elección popular, tendrán que librar dos grandes batallas: el desprestigio, que se han encargado ellos mismos de ponerlo por los suelos y ahora las amenazas y ataques del crimen organizado, las que ya han provocado 190 renuncias, según el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana.
Por eso llama la atención qué en la víspera de iniciar las campañas por las presidencias municipales en Guerrero, la preocupación del gobernador Héctor Astudillo de evitar el empoderamiento de los grupos delictivos en la política, sea un claro indicativo de que los hechos negativos en el estado pretenden alterar el proceso electoral, el que ya se percibe no será nada terso.
La ultima renuncia en el estado fue la de Beatriz Eslava Borja, quien como candidata suplente del Partido del Trabajo a la alcaldía de Chilpancingo argumentó ’motivos personales’, aunque inmediatamente trascendió que se debió a garantías en la falta de seguridad, ya que el fantasma del miedo ronda la entidad y a los candidatos.
El jueves anterior, luego de que la candidata a senadora por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Nestora Salgado García se dirigiera a San Marcos para asistir al acto del candidato presidencial del mismo partido, Andrés Manuel López Obrador, su caravana, escoltada por tres camionetas de policías comunitarios armados, fue retenida por unos instantes debido a que no traía seguridad oficial, la que desde su llegada México solicitó a la federación, al estado y al mismo INE.
La difícil situación que se vive en Guerrero, se antoja propicia para una introspección urgente y necesaria entre los personajes de la política estatal y la propuesta que como individuos y como entes partidistas ofrecen a los ciudadanos.
Se ha vuelto un lugar común que la ’oferta política’ sea solo un acto coyuntural y aparezca solo cuando se avecinan las elecciones. Los candidatos perciben al ciudadano no como un fin en sí mismo, sino como un medio temporal de acceder a los cargos de elección popular y una vez logrado su cometido, se olvidan de los electores.
En donde vivo, en la aún delegación Venustiano Carranza, desde hace un mes funcionarios de la delegación, divididos en brigadas y portando chalecos amarillos, color emblemático del PRD, partido que gobierna el lugar, pasan directo a las casas ofreciendo apoyos para podar árboles, lavar cisternas; ofrecen apoyos de lentes, de consultas médicas y demás, pero apenas termina el proceso electoral y jamás volvemos a saber de ellos hasta las siguientes elecciones.
Es por eso que los guerrerenses ya desconfían de los políticos, no sólo porque olvidan que la actividad política es una visión de servicio hacia los demás, sino porque ven en ella una vía rápida de enriquecimiento y acceso al poder.
En la actualidad, los constantes brincos de los políticos conocidos como ’chapulines’, han restado seriedad a las campañas, como si los políticos tuvieran extraviado el rumbo ideológico frente al agotamiento del modelo político en sus partidos, lo que obviamente, les ha ocasionado (a los políticos) el descrédito, la desconfianza y el escepticismo ciudadano que ha llegado a un hartazgo en el que pareciera no haber opciones viables.
Los candidatos del partido que sean, no buscan un apoyo real, consciente o convencido, sino se basan en el acarreo, en el apoyo comprado, en el ofrecimiento a cambio de presencia en actos de campaña o de las prebendas a las camarillas de amigos, compadres, por no decir más.
La mayor preocupación en los guerrerenses es la promoción del empleo y las oportunidades para los jóvenes que ven en el narcotráfico la actividad más fácil para obtener dinero de la misma manera. Se tiene que buscar la cohesión y fortalecer las inversiones, la cultura y el deporte en zonas delictivas para evitar que siga creciendo la delincuencia.
Muchos muchachos que viven en zonas rurales en el estado, están decepcionados de las políticas públicas que no llegan a su comunidad. Incluso la falta de atención por parte de funcionarios y políticos, les hace desviar su mirada hacia la zona equivocada y los lanza hacia el crimen organizado, porque no tienen otra opción para llevar dinero a su casa.
En verdad resulta dramático que en el estado es poco o casi nada se ha hecho por fortalecer el tejido social, el que ahora, en época de campañas políticas, se olvida para dedicarse sólo a la búsqueda del poder por el poder mismo.
Los programas de grupos para jóvenes emprendedores han quedado en el olvido. Por más que el gobernador Héctor Astudillo Flores ha intentado darle un impulso al estado, en estos momentos todos los funcionarios y políticos lo han soltado de la mano para dedicarse sólo a llevar agua a su molino y al gobernante lo han dejado solo con su preocupación.
Es urgente lanzar un exhorto al gobierno federal para que se revise la estrategia de seguridad en el estado, pero también para que emprenda un programa sobre el empleo, que no interfiera con lo político, no olvidar la parte social en el estado. No es posible que los reportes periodísticos solo sean de secuestros y asesinatos.
Acapulco, por ejemplo, por ser el municipio considerado como la Joya de la Corona por tener la mayor concentración urbana, un enorme peso político y económico en el estado y ser una de las zonas preferidas por el crimen organizado, bien pudiera ser el laboratorio para iniciar la recuperación social, política y económica en el estado de Guerrero.
Sólo que existe una disyuntiva: son 10 los candidatos que buscan gobernar el paradisiaco puerto.
Esa decena de candidatos seguramente estarán muy entusiasmados, pero no todos cuentan con la experiencia que deben tener para gobernar un municipio con tantos problemas y amén de que pulverizarán el voto, eso no les dará la legitimidad requerida para gobernar.
Quien llegue a ganar la alcaldía de Acapulco de Juárez, tendrá enormes retos, pero los dos más importantes serán erradicar la inseguridad para lograr la paz en el municipio y reposicionar al paradisiaco puerto del Pacífico como un centro turístico de importancia mundial.
Zeferino Torreblanca Galindo es un candidato con la experiencia requerida, ya gobernó una vez el municipio de Acapulco y no lo hizo mal. Incluso fue la época cuando el puerto vivió uno de sus mejores momentos. Ahora va como candidato por el Partido del Trabajo y sobre todo está consciente de que puede sacar a Acapulco del marasmo en que se encuentra.
La cuestión es que los guerrerenses tienen derecho a la paz que no conocen desde hace muchos años y no sólo estar esperanzados al temor, al miedo. Acapulco es clave para recobrar la paz y creo ya es tiempo ¿O tú qué opinas amigo lector?
Movimientos telúricos…El presidente del Senado de la República, Ernesto Cordero, esta convencido de que José Antonio Meade es el mejor hombre para llevar a México a buen puerto y en su twitter escribió: ’Voy a votar por @JoseAMeadeK. Me consta su honestidad y capacidad. A diferencia de los otros candidatos, su trayectoria es limpia y de resultados’…Nestora Salgado, candidata a senadora por Morena está de regreso a casa…en días pasados ofreció una conferencia de prensa en donde afirmó que su único enemigo es el gobierno, quien le fabricó un delito que la llevó dos años a la cárcel…A través de un comunicado el presidente nacional del PRI, René Juárez Cisneros exigió a las autoridades electorales establecer medidas para enfrentar y erradicar la violencia política contra las candidatas priistas, sobre todo, se refirió a Gina Trujillo, candidata a la gubernatura de Tabasco…marcop1955@hotmail.com
