Helguera: ’no soy hombre de rencores’

• A sus 67 años, ’no busco escalar puestos’
• Sencillo, afable, vive y siente el poder

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Antonio Helguera Jiménez hace tres años vendía telas, saldos, huaraches, era comerciante en Iguala, su ciudad de origen. Hoy es el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado y coordinador parlamentario de MORENA.
En una conversación SIN MEDIAS TINTAS, abierta, afable, cordial, la enorme sonrisa se dibuja en su rostro con fuertes líneas de expresión en su frente y párpados. Le gustan las alegorías, los dichos populares. Considera estar al frente del máximo órgano de gobierno del Poder Legislativo como ’una montaña rusa’, o ’montar un toro bravísimo’.
--No soy un hombre de rencores, agravios o resentimientos. Le voy a contar una anécdota: Hace unos días, Héctor Apreza Patrón me tiró como nunca en una entrevista en radio Capital. Me trajeron el audio y lo escuché, tranquilo. Luego fui a su despacho, me recibió y le dí un abrazo. Le dije: ya escuché todo lo que dijiste de mi y vengo a decirte que no guardo ningún rencor. Soy tu amigo y tu compañero de Legislatura, pero sobre todo soy tu amigo y te ofrezco mi mano’.
--No me dijo nada. Se quedó callado, escuchó todo. Y desde ahí nos hicimos más amigos. No tengo rencores, vine a trabajar por Guerrero.
Toño Helguera es dicharachero, gente de pueblo. No acostumbra los lujos, ni los ritos de zalamería o halagos. Sobrio, discreto.
El reportero le pregunta si quiere ser alcalde de Iguala o se ve como futuro Diputado Federal.
--¡Para nada! No quiero ser alcalde de Iguala ni diputado federal… quiero concentrarme en mi trabajo al frente de esta Junta de Coordinación Política. No tengo aspiraciones, y eso quizá los tiene asombrados.
--¿Qué se siente tener el poder?
--Es la experiencia más extraordinaria de mi vida.
--¿No se marea?
--Mira, sí parece que se subes a una montaña rusa, llena de emociones, donde tienes que andar con rapidez y mucho aplomo. No me marea, al contrario, me pone los pies en la tierra.
A Helguera parece no inmutarle que haya una tormenta perfecta en el campo por el tema del fertilizante, porque sabe que ’se van a cumplir los compromisos del presidente de la República. Es más: estoy seguro!’.
Es la segunda ocasión que Toño Helguera se sincera con el reportero y no se oculta de ser alguien que emergió como un comerciante común y corriente, con sueños y anhelos, a convertirse en diputado local uninominal por Iguala y subirse al Tsunami en que se convirtió el fenómeno de Andrés Manuel López Obrador aquel 1º. De julio de 2018, hace un año… El destino lo colocó al frente de la Junta de Coordinación Política, en las entrañas del Poder Legislativo, en la máxima soberanía popular y una figura política de primer sitio.
De las responsabilidades, agenda parlamentaria y avances obtenidos en el primer periodo de sesiones ordinario seguramente habrá oportunidad de cuestionarlo y de informar.
Ayer, invitó a comer a su compañera de bancada Nilsan Hilario, frente a la Cámara de Diputados. Caminaron atravesando calles y sonriendo con amabilidad.
Hubo voces que le invitaban: ’Véngase a comer con los pobres’… Y respondió. ’siempre he comido con los pobres y trabajo por ellos’.
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.