’El sol se ocultaba ya; las nieblas ascendían del profundo seno de los valles…’

Herederos de la lluvia

Herederos de la lluvia
Gobierno
Diciembre 27, 2022 16:26 hrs.
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Mase Mendoza › codice21.com.mx

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Navidad en las Montañas, novela escrita por Ignacio Manuel Altamirano Basilio, indígena descendiente de los nahuas de Tixtla, la cual describe la celebración religiosa sobre la navidad, redactada en 1871 y en la que se describen las costumbres mexicanas entorno a esta fiesta. Dada la fecha es recomendable ampliamente su lectura.

Expongo este humilde apunte, desde las entrañas de la Montaña de Guerrero, en la que conviven varias de las culturas originarias del estado y considero que es de reconocer que uno de los objetivos de la conquista hace 500 años, además del saqueo, fue la evangelización. Y es común que las comunidades vivan el sincretismo entre lo católico y lo autóctono, así festejando la navidad, tal vez no como lo tradicionalmente impuesto, sino con distintas particularidades de cada pueblo.

Los indígenas de la región, aún siguen conservando sus tradiciones, cosmovisión y deidades tales como El Sol, La Lluvia, el Fuego, etc. Pero hoy quiero referirme específicamente sobre este día 24 de diciembre, fecha considerara para el calendario de la Religión católica como el nacimiento de Jesucristo, el hijo de Dios. Sin embargo para los pueblos Na Savi se conoce como kaku ñu’un, el cual traducido al español literalmente significa el Nacimiento del Sol. Por lo que se demuestra que para el proceso de evangelización y sometimiento de los pueblos, se tuvo que recurrir a fechas que coincidieran con el calendario de los indígenas, y es así, que se sobreponen las dos versiones de festividad.

El Dios Sol ha sido considerado muy importante en la vida de los pueblos Na Savi. Aún es ordinario ver a los señores de edad, saludar y encomendarse ante los primeros rayos de sol de cada mañana, también es común que durante estos últimos días del año, las familias recurran a realizar sus rituales en las cimas de los cerros al alborear, para pedir salud y bienestar durante el próximo año nuevo, tan importante es esta divinidad que incluso para referirse a la iglesia en Tu’un Savi se dice Ve’e Ñu’un, es decir, la casa del sol, y no la casa de Dios.

Sirva este texto para aclarar los términos escritos en líneas anteriores y desde luego que nuestro respeto a las distintas creencias religiosas. Pero es innegable que buscamos reinvindicar a los pueblos originarios. Aprovecho el espacio para mandar saludos y felicitaciones a todos nuestros amigos y amigas, desearles lo mejor en estas fechas que sirven para la comunión familiar.

Abrazo fraterno.

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