Lectura Política
Noé Mondragón Norato
Mi solidaridad con Zacarías Cervantes.
El clima social se tornó denso y nebuloso. Los habitantes de Guerrero, han perdido la capacidad de asombro ante la constante bestialidad del crimen organizado. Sus intimidaciones y amenazas. Los mensajes siniestros en cuerpos descuartizados. Y ante estas inadmisibles e incivilizadas circunstancias, la pregunta es inevitable: ¿Cuántos muertos más se necesitan para que las autoridades reaccionen? Hay puntos que también, hieren de muerte no solo a la democracia, sino a la gobernabilidad.
DESCOMPOSICIÓN IMPARABLE.- Hay eventos que laceran continuamente, la credibilidad del gobernador Héctor Astudillo Flores. Y son elocuentes: 1.- En las redes sociales circuló desde el pasado 14 de noviembre, un mensaje perturbador atribuido a un grupo delictivo que opera en la capital. En él, amenazan al mandatario estatal. ’No estás respetando los acuerdos pinche traicionero’. Incluso, advierten con un ’te vamos a llenar de muertos todo Chilpancingo’. Ni el vocero de seguridad Roberto Álvarez Heredia, ni el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, ni el fiscal, Xavier Olea Peláez, han fijado postura al respecto. Es como si dicho mensaje no hubiese existido. Lo cierto es que a partir de esa amenaza, los hechos sangrientos se recrudecieron sistemáticamente en la capital. 2.- La noche del pasado miércoles 15, las cosas se tornaron peligrosas para la prensa. El corresponsal del periódico porteño El Sur, Ciriaco Zacarías Cervantes, fue abordado por al menos siete sujetos armados y vestidos con playeras blancas, justo cuando se decidía a abordar su automóvil estacionado en la calle Galo Soberón y Parra, muy cerca del río Huacapa en Chilpancingo. Tras someterlo con violencia, llamaron a alguien más para decidir su suerte. Al final, lo soltaron y se llevaron su celular. El escándalo alcanzó altos decibeles mediáticos. Y como en un cuento chino desgastado por el uso, el gobierno estatal se limitó a repetir la misma cantaleta: expresar ’su firme compromiso con la libertad de expresión’. Aunque en los hechos no tenga hasta hoy, ningún responsable detenido por el homicidio del periodista Francisco Pacheco Beltrán, ocurrido en Taxco. Ni de Cecilio Pineda Birto, en Ciudad Altamirano. Sin ser parte de la guerra entre los grupos delictivos, la prensa se encontró de pronto, en medio de ese fuego cruzado. O en su defecto, con personajes y grupos políticos que operan desde la oscuridad, aprovechando la coyuntura de alta violencia, impunidad e inseguridad, para inhibir el trabajo de la prensa crítica e independiente. Pero el gobernador Héctor Astudillo, es el responsable de lo que ocurra con ella. 3.- En el Servicio Médico Forense (Semefo), hay más de 600 cadáveres que se descomponen cada vez más y con cada día que pasa. Todos ellos son atribuidos a la interminable y devastadora guerra entre los grupos delictivos que se disputan con ferocidad, la zona centro de Guerrero. Si antes el problema de la acumulación gigantesca de basura, puso en riesgo la salud de los habitantes capitalinos –y de hecho, el problema persiste-, los fétidos olores de cientos de cuerpos apilados y en estado de descomposición depositados en el Semefo, alcanzan hasta 200 metros a la redonda. Y podrían convertirse también, en un problema de salud pública. El gobernado Astudillo Flores, nada hace frente al problema. La ironía de su gobierno, es que no puede evitar los constantes asesinatos atribuibles al crimen organizado, que lo desgastan sistemáticamente. Ni tampoco, resolver el asunto de los cadáveres en el Semefo, que también lo exhiben como indolente. Y así, no hay forma de defender lo indefendible.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Mientras que la planilla ’única’ del STAUAG, avalada por el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, recorre las facultades universitarias ofertando ’las bondades’ de sus propuestas patronales, miembros de la planilla opositora Fredis, tomaron la Facultad de Derecho, en respuesta a la asignación de maestros unilaterales que no se sometieron al riguroso Examen de Oposición. Y fueron designados como en el PRI: ’por dedazo’. La pugna sindical en la UAGro, apenas comienza.
