¡Qué conste... son reflexiones!

Ni perdón ni olvido

Ni perdón ni olvido
Política
Marzo 09, 2019 09:39 hrs.
Política ›
Sócrates A. Campos Lemus › diarioalmomento.com

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Y SE JUNTA LA RAZA, VAN GRITANDO QUE HAY RATAS O EXISTEN ROBACHICOS, QUE HAY VIOLADORES Y LA GENTE SALE DE SUS CASAS ARMADOS DE PALOS, DE TUBOS, DE CORAJE Y DESESPERACIÒN Y AHÍ EMPIEZA LA GRAN TRAGEDIA, en la calle corren los señalados tratando de escapar de la ira y del enojo, del encabronamiento, del que no me importa quién haya sido sino quién me la paga, ahí van todos corriendo en la calle y los alcanza el odio y la rabia y empiezan a golpear y el olor a la sangre y los gritos excitan a la raza que ya no sabe a quién responde, no importan las voces de llanto ni los gritos de dolor, ellos, a lo mejor causaron muchos gritos y mucho dolor en sus raterías o en sus violaciones, en sus asaltos, en sus muertes y ahora pagan, no son o si son da lo mismo, el caso es mostrar que todos están unidos contra la delincuencia porque no existe seguridad y la policía solamente llega para tratar de rescatar a los enjuiciados por la muchedumbre no para hacer justicia y también arremeten en su contra y les mientan la madre y les tiran piedras y sacan la gasolina y los quieren quemar, solo en el infierno real de la quemazón ellos se calmarán, ellos no necesitan agua para la sed, sino necesitan venganza para su sed, y ahí están golpeados y quemados para que vean las ratas y violadores que ahí no podrán más, porque la gente está encabronada y ya no cree ni en el santo señor de Chalma, ya no cree ni en Dios, porque Dios no ha creído en ellos y los abandonó a su suerte y por ello solo sufren de injusticias y pobrezas, de dolor y mueren y viven con rabia, con mucha rabia, en contra de todo y de nada, real o ficticia, el caso es que nadie les hace caso y no hay policías cercanos y, cuando los hay, están comprados por los ratas y violadores…

Los chiquillos como en fiesta, las mujeres sienten las entrañas mejoradas después de las continuas violaciones de la calle y los arrebatos de la bolsa o el aventón o la mano pachona que recorre su cuerpo sin autorizarla en el camión y en el metro y, los familiares, en vez de indignarse se quedan callados, pensativos, pensando en que ellas provocan con sus vestidos o por ser bonitas y estar limpias y arregladas y no saben cómo reaccionar ni a quién quejarse y guardan la rabia y cuando aparecen los que serán víctimas reales en la calle, ellos, salen gritando con los tubos y los palos y dan con todo el odio y la rabia y así brota la sangre y en su olor ellos se van calmando y traen la gasolina y la mecha y el cerillo y prenden y ven cómo se revuelcan y como huele a tostado, a carne tostada como de bistec en la leña y el fuego les calma y ven no con horror sino con alegría que se van dos o tres o cuatro y ya no importa ni piensan que vendrán los otros a cobrar venganza de lo que les hicieron a sus cómplices o familiares y les vale madre, el caso es que cayeron dos ratas y todos saldrán en las noticias y muchos se alarman pero, ellos, no viven ahí ni saben lo que se sufre cada día cuando salen o cuando llegan y no saben lo que se siete en los asaltos ni en las violaciones ni en las amenazas, ni ven los cuchillos cerca de la cara ni el piquete en el cuerpo ni el golpe, ni la mala palabra, por eso, cuando hay venganza pues hay venganza y si son inocentes, pues les vale, el caso es que todos sepan que ahí, en esas cuadras también se toman las venganzas y no valen las buenas intenciones del presidente ni de sus policías, ya lo vieron en Santa Rosa, pueden más los maleantes con sus dineros, que las buenas nuevas pidiendo que dejen de ser malosos ni anden en malos pasos.

Ahí, en Santa Rosa de Lima, bonito nombre en tan bajos instintos, suena bien pero hay ayuda y apoyos a los malos, ellos cobran no porque estén pobres, siempre han sido pobres pero muchas veces fueron honrados y no robaban ni permitían robar, ahora, cuando vieron que desde arriban roban pues ellos ¿por qué no lo van a hacer si el que debe respetar no respeta y el que debe cuidar no cuida? No importa que haya muertos y bloqueos y lumbre, de eso se trata, de llamas y de incendios y de horror y terror, así salen mujeres y niños porque ya cobraron o saben que al final los policías se van y se quedan los hampones y esos cobran con maldad y matan y no solamente dicen, porque al decir su palabra es ley y ellos pagan lo que sea pero pagan y la policía siempre cobró no pagó ni vigiló, por eso nadie cree en ella, ni en la palabra misma del presidente que está allá en México, en la capital, es un hombre bueno pero lo bueno no lo es todo, porque ha prometido perdonar a los malos, a los que asesinan, a los que trafican, a los que matan, a los que cargan armas y roban y amenazan con tal de que ya no lo hagan y ¿cuándo se ha visto que los malos sigan la palabra y de pronto iluminados se vuelvan santos? Pues no, no se ha visto el cambio, se sabe que hay perdón y así, mientras tanto, pues hay que tomar la venganza y la justicia de propia mano, porque no van a castigar y si no castigan a los malos pues no tienen razones, no hay principios ni valores o se chingan o nos chingamos es la ley de la calle y del monte, el que puede puede y el que manda manda, así se van cubriendo las fosas en los panteones, así nos desaparecieron a miles, así nos mataron a miles, así nos quitaron casas a miles, así nos encarcelaron a miles, así se degeneró el país y sigue degenerado todo porque el que manda dice que no hay fijón y no hay tos, que los malos pueden volver al carril de los buenos y están perdonados y, ¿las violaciones y las muertes y los robos y las chingas y las amenazas? Esas no se olvidan ni se perdonan, por esa razón se lincha en las calles… no hay olvido ni hay perdón…es la ley de la calle y la ley del monte…solo hay gritos y rabia y olor a quemado…

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