Rivera de información
Alfredo Rivera
Saludo con fraternal afecto, admiración y esperanza a Emmanuel Ameth y soñadores que le acompañan en la concreción de la utopía llamada ’Líderes Políticos’.
En lejanos ayeres intenté compartir la reflexión y la palabra y, con otros utopistas, dimos a luz: Mecha, La Calle, Visor y Nuevo Día; su papel en la sociedad el tiempo habrá de juzgarlo, por mi parte, habiendo absorbido intensamente el olor de la tinta, vivido la adrenalina del cierre y gozado la felicidad del número surgido de las prensas, me siento hermanado y pleno de afecto con quienes entregan sus empeños en esta nueva aventura de comunicación.
En el entorno caótico que nos ha tocado vivir, las dificultades económicas, políticas y sociales que tradicionalmente acompañan los esfuerzos periodísticos, hoy se han incrementado. Las muy diversas expresiones de la violencia tienen al gremio de los comunicadores como una de sus víctimas preferidas. La impunidad rampante contribuye a ello. La enorme lista de asesinatos y desaparecidos, lo corrobora; por ello, mi admiración a quienes eligen afrontar los riesgos derivados del afán de comunicar a su sociedad.
Fieramente convencidos de que no hay fatalismo que impida la superación humana y de que ello pasa por el esfuerzo de los impulsores de los medios de comunicación, cuando un diario o revista aparece, nuestras esperanzas se renuevan y visualizamos futuros mejores.
Que así sea. Larga vida a ’Líderes políticos’.
