Promesa Incumplida del ex jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera Espinoza, que las cuatro mil quinientas toneladas de basura diariamente generan el ex Distrito Federal, una empresa la convertiría en electricidad para mover todas las líneas del metro y el alumbrado público de la Ciudad de México, todo esto quedó en el olvido, por lo que este oro sucio lo manipulan funcionarios locales y de los municipios conurbados a esta Ciudad.
Es posible que Miguel Ángel Mancera haya recibido una presión de algún político poderoso porque ya no lo volvió a decir y si lo hizo lo dijo muy quedito para que el mismo no lo escuchara, pero esta basura sigue siendo un gran negocio tanto en su reciclaje y en la elaboración de composta, la basura genera dinero, sino que se lo pregunten al gobernador de baja California Sur, que toda la basura la exportaba a China, pero inexplicablemente este convenio expiró y ya la basura la comercializa con otras empresas
Pero lo que había planteado Mancera Espinoza estaba bien y si en realidad con el procesamiento de la basura genera electricidad es debería hacer algo en su brevedad, no solo en la Ciudad de México, sin o en todas las grandes zonas metropolitanas del país, pero aseveró que para que esto sea una realidad es necesario que el gobierno cuente con la mayor cantidad posible de herramientas con leyes y normas que permitan sobre todo optimizar el tratamiento de los residuos y de ahí darle facultades para reglamentar la regeneración de la basura y que por lo dicho por Mancera Espinoza, se hiciera realidad de que el Sistema de Transporte Metro con tara con su propia energía eléctrica para que se desplazara por todas sus redes.
De que la basura es un gran negocio que beneficia a varios funcionarios no nada más de la Ciudad de México, sino también en los municipios conurbados, ponemos como ejemplo el municipio de Ciudad Nezahualcóyotl, donde los camiones recolectores de basura traen tres o cuatro ayudantes quienes escogen los desperdicios industrializables que entregan a los numerosos depósitos de compra y venta de estos desperdicios, negocios que han brotado como hongos y todo esto es manipulado por un funcionario de los Ayuntamientos.
Cabe hacer mención que los ayudantes de los choferes de estos camiones no son trabajadores sindicalizados sino trabajadores de confianza y lo que depositan en los rellenos sanitarios donde cientos de pepenadores reciben viña de basura ya espulgada y en la Ciudad de México ya los habitantes entregan la basura ya lista para industrializarla y para procesar composta por lo que está considerada como oro sucio y que fue un bonito sueño de Mancera Espinoza o una pesadilla.
