Mar de fondo
Enrique Lazcano
A la vuelta de la esquina
Enrique Lazcano
Mar de fondo
En la década de los míticos 70, el mundo vivió cambios muy importantes, convulsos. Acontecimientos que han dejado huella en la política, la ciencia, la música y la economía. El caso Watergate, las dictaduras latinoamericanas, la irrupción de Apple y Microsoft.
Por supuesto, la guerra de Vietnam, y el ataque terrorista en la Olimpiada de Múnich. Y en terrenos más amables, la inolvidable música disco, que impactó no solo en el terreno propio de la música. Producto de una subcultura de Estados Unidos, tuvo una expresión en los estilos de vida de muchos jóvenes, imponiendo tendencias en su ropa, peinados y actitudes.
Sin embargo, uno de los acontecimientos que tendría lugar hacia el final de la década, sería la caída del imperio iraní. Esta nación, heredera del esplendor de la civilización persa, era gobernada por Mohamed Reza Pahlevi. Después de una serie de disturbios y cambios en la vida política del imperio, el sha salió del occidentalizado Irán, buscando un refugio seguro. México, Estados Unidos, Panamá, y Egipto fueron escalas de su itinerante periplo. A su caída se instauró la República Islámica de Irán, dirigida por el ayatollah Ruhollah Jomeini.
Lo sucedido en Irán desde aquellos años se puede resumir en una palabra: radicalización. Un año después de la caída del sha, en septiembre de 1980, Irán se enfrasca en una guerra en el Pérsico en contra de Irak, su vecino. Ocho años más tarde, y después de un millón de muertos, ambos países se declaran ganadores.
Los gobiernos que le sucedieron al ayatollah han sido antiamericanos y antisemitas. El conflicto hoy entre Israel e Irán tiene un componente religioso. El Estado Hebreo acusa a Irán de financiar al grupo armado Hezbolá y también a Hamás.
Los problemas entre ambas naciones se han agudizado después del asesinato de Ismail Haniyeh, líder político de Hamás. Este atentado se produjo apenas unas horas después de un ataque aéreo que mató al comandante de Hezbolá Fuad Shukr, evento en el que Irán prometió represalias contra Israel. Hace unos días, un vocero militar del Estado Hebreo informó del asesinato de Yahiq Sinwar. La inteligencia de este país lo tenía como el responsable del ataque por aire, mar y tierra que sufrió Israel el 7 de octubre del 23, y que dejó 1200 muertos y más de 250 secuestrados.
La historia de violencia en esta parte del mundo no es nueva. Desde la creación del Estado Judío en mayo de 1948, las guerras han sido muchas y sangrientas. La guerra de Suez, la guerra de los 6 días, la guerra de Yom Kipur y la guerra civil libanesa. Los esfuerzos de muchas naciones han generado espacios de paz a través de acuerdos o tratados que han traído tiempos de relativa tranquilidad a la región:
• Tratado de paz entre Egipto e Israel (1979).
• Negociación de tratado de paz israelí-libanés (1983).
• Acuerdos de Oslo (1993).
• Tratado de paz entre Israel y Jordania (1994).
• Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Tratado de alto el fuego Israel-Líbano) (2006).
En muchos de estos esfuerzos estuvieron involucrados líderes de distintos países: James Carter, Clinton, Anwar el Sadat, Arafat, Golda Meir, Menájem Beguín, Ehud Barak, y el asesinado premio Nobel de La Paz, Isaac Rabin.
Hoy de nuevo la atención está puesta en esta región del mundo. La posibilidad de que escale el conflicto es real. El intercambio de misiles entre un país y otro se ha incrementado peligrosamente. Israel no tiene intención de bajar la intensidad de su ofensiva contra Hamás. El nuevo episodio de violencia en este pequeño territorio puede tener consecuencias devastadoras para el mundo. ¿Podrá más la fuerza de las armas que la de las conciencias? La respuesta está… a la vuelta de la esquina.