¿A qué juega Ángel Aguirre Rivero?

• ¿A qué juega Ángel Aguirre Rivero?
• Todo apunta a que Walton irá en 21
• Mega alianza partidista vs. Morena
En el 2021 AMLO no estará en la boleta de gobernador. La mega alianza de partidos políticos, organizaciones, grupos y tribus –léase PRI, PRD, PAN, MC, PT y reminiscencias— podría ser el mecanismo real que desde ahora ya se construye con estiras y aflojas y que la voz del exgobernador Ángel Aguirre Rivero ha dado rumbo y apertura, frente a la intolerancia, arrogancia y soberbia de morenistas.
Todos se han preguntado ¿A qué juega Ángel Aguirre Rivero? Pues a lo que durante más de 30 años ha hecho: política.
En 2010 luego de que el PRI ’destapó’ a Manuel Añorve Baños como candidato a la gubernatura, vía Beatriz Paredes Rangel y Jesús Murillo Káram, presidenta y secretario del CEN priísta, Aguirre renunció al PRI. Lo que siguió fue algo histórico que muy pocos conocen: Luis Walton Aburto buscó y buscó a un apesadumbrado Aguirre Rivero, que estaba sumido en una depresión. Lo convenció de hablar con su amigo Marcelo Ebrard Casaubón, entonces jefe de Gobierno, quien le persuadió de ir en alianza entre PRD-MC-PT por Guerrero.
A casi una década de ese gesto poco conocido de Walton Aburto para con Aguirre, pues ambos cimentaron una amistad robusta, sólida, vigente. Eso en política marca. También el hecho de que el mejor gastroenterólogo de México, el doctor Rafael Aguirre Rivero salvó la vida a Walton de una peritonitis.
Aguirre estaría construyendo una alianza monumental partidista no para enfrentar a AMLO y su Morena. No es la intención crearle un corralito, jugar las contras o contrapuntear al presidente. Más bien es acicatearlo, darle puyazos a quien no ha perdido una elección presidencial en los últimos 12 años en Guerrero, pero cuya mano benefactora ha estado ausente en los planes de desarrollo que reactiven al Sur como lo hace en el Sureste.
¿Quién sería el destinatario de esa estrategia aliancista? Pues nada menos que Luis Walton Aburto. Es el único que no ha entrado en confrontación con nadie. Se ha dedicado a administrar sus bienes, propiedades y hasta adquirir medios de comunicación que estaban en franca quiebra económica por pésimas administraciones. Habilidoso para los negocios, Walton supo erigirse en un ’Zar de los Medios’ y eso ya es una ventaja frente a otros adversarios.
En la confección de una agenda partidista que aglutine consensos en favor de Walton está la figura del ometepequense, no sólo en Guerrero, sino en el concierto nacional con amigos como Marcelo Ebrard, la propia Alejandra Fraustro y otros secretarios del gabinete presidencial.
Aguirre dejó la comodidad y el confort para meter ruido con sus reuniones con la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo; con el de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán y con diputados del PRD que provienen del grupo fundado por su hijo Ángel Aguirre Herrera (QEPD).
En la lógica de que Aguirre estaría trabajando por Walton para el 2021, se entendería que los adversarios serían los morenos que han dicho que tienen aspiraciones, pero no han trabajado y se han acomodado a la sombra del caudillo. Léase Félix Salgado Macedonio, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, Nestora Salgado, Adela Román y quien se apunte.
Otra lógica es que Walton iría a pedirle a AMLO su beneplácito para que controle y evite que los abiertos suspirantes lo vayan a tundir a él y al exgobernador Aguirre en una guerra sucia, como ha sido estrategia rupestre y rudimentaria. Y que no desconocen del todo sus contraréplicas, ni antídotos.
Hay voces que refunfuñan que el PRD y PRI estarían al borde de sucumbir y se aferrarían a una alianza que les daría nueva vida, ante el insólito crecimiento de Morena y el desmedido reclutamiento clientelar electoral a base de programas sociales presidenciales.
¿Tendrán otras estrategias en el PRI y PRD? Veremos.
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.