Lectura Política
Noé Mondragón Norato
En Guerrero, los partidos dominantes son PRI y PRD. Los candidatos de esos partidos políticos confían en la fuerza de sus estructuras para ganar la elección del próximo 1 de julio. Minimizan de algún modo, el músculo electoral del Morena: ’López Obrador va a ganar la elección en Guerrero, pero no lo harán todos sus candidatos, si acaso, algunos’, se aventuran en sostener. Pero hay puntos que todos ellos no están considerando a plenitud. Ni evalúan con la cabeza fría.
¿ELECCIÓN INÉDITA?- El Morena no cuenta con estructura electoral en Guerrero. Al menos, no con la fuerza proyectada por PRI y PRD. Sus candidatos apelan a cuando menos tres cosas para arañar los triunfos en las urnas: el factor López Obrador, que es su más visible apuesta y ventaja; su desvinculación de las tareas públicas –en su mayoría, nunca han ostentado un cargo de elección popular ni en la administración estatal o municipal-; y el hartazgo ciudadano hacia ambos partidos políticos. De ahí se lee lo demás: 1.- En Acapulco, algunos indicadores estarían señalando el posicionamiento del candidato del PRI a la alcaldía, Ricardo Taja Ramírez. Sus apoyos políticos se aprecian desde lejos en cuando menos dos vertientes: el despilfarro del dinero en su campaña electoral. Y el calor de la estructura tricolor arropándolo constantemente. Alentado por supuesto, desde el propio gobierno estatal. Las denuncias sobre sus presumibles vínculos con la delincuencia organizada, formuladas desde el PRD, han encontrado oídos sordos. Y contrario a una investigación en su contra, un apoyo político incondicional. 2.- El candidato de Por Guerrero al Frente PRD-PAN-MC), Joaquín Badillo Escamilla, no levanta. Ni en la campaña ni es sus propuestas. De algún modo, el PRI encontró terreno fértil para intentar recuperar el puerto de Acapulco. Badillo aparece imposibilitado para invertir en su campaña. Y se ha colgado de la fuerza proyectada por Perla Edith Martínez Ríos, la esposa del alcalde perredista, Evodio Velázquez Aguirre, quien es candidata a la diputación local por el distrito 9. Sin el apoyo real de todas las tribus y de toda la estructura del PRD en el municipio de Acapulco, a Joaquín Badillo, lo único que le resta es asumir y esperar con aplomo, la derrota electoral. Igual que hace tres años, cuando fue candidato a la alcaldía por el PVEM. 3.- La sorpresa podría darla en este carril, la candidata del Morena, Adela Román Ocampo. Sin una estructura electoral sólida, la magistrada con licencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), podría generarle ciertos boquetes electorales importantes tanto al PRI como al PRD. Y convertirse en la beneficiaria natural del hartazgo ciudadano hacia ambos partidos políticos, que ya gobernaron el puerto de Acapulco. El resumen parece obvio: ni todo el dinero empleado para comprar conciencias ni la estructura perfectamente aceitada del priísta Ricardo Taja, le alcanzarían para enfrentar con éxito, la irritación y el agravio acumulado de las mayorías acapulqueñas defraudadas reiteradamente, por las promesas tricolores falsas e incumplidas. Y a Joaquín Badillo, le pegaría con fuerza a su proyecto el desdén y la división perredista. Aunado a un liderazgo escasamente brillante y convincente. Es claro que Adela Román, no tiene seguro el gane en la alcaldía porteña. Pero se metió ya, como el tercero en discordia. Un escenario que se nutre sustantivamente, si los votantes guerrerenses deciden emitir el llamado ’voto masivo’ a favor del Morena. De esta forma, en Acapulco, no hay nada para nadie. Ni siquiera las encuestas podrían mostrar una tendencia favorable para cualquiera de los tres candidatos. Aunque ellos se empeñen interesadamente, en vender esa idea.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Sin tener siquiera, una operación política exitosa en Guerrero, el dirigente nacional del PRI, René Juárez Cisneros, vaticina que para el 10 de junio –dos días antes del tercer debate presidencial- su candidato José Antonio Meade, estará en el segundo lugar en las encuestas. ¿Acaso declinará para esa fecha, el panista Ricardo Anaya, a favor del priísta? ¿O es otra de las gracejadas políticas y mediáticas de René Juárez?