Detras de la noticia
Alfredo Martínez de Aguilar
Por tal motivo, la Dra. Diana Gabriela Noverola Escobedo, Coordinadora del Grupo de Apoyo a Mujeres Contra la Violencia ’Refugio de Paz’ llama a las oaxaqueñas a unirse y apoyarse entre sí. * Y pone a disposición de las mujeres violentadas y agredidas, y de los familiares de las asesinadas y de feminicidios, el apoyo legal del Movimiento Social Ciudadano Unidos X Oaxaca y X México #UNO.
Por razones de protagonismo político-ideológico, celos, egoísmo y hasta vanidad, las dirigentes que monopolizan las diversas organizaciones feministas únicamente defienden a sus correligionarias.
El impune asesinato de la activista mixe y defensora de derechos humanos Sandra Domínguez y de su esposo Alexander Hernández con el modus operandi de ejecución obliga a analizar el tema.
¿Por qué a pesar de las angustiantes y desesperadas denuncias de las mujeres oaxaqueñas y mexicanas, organizadas y no, sus desgarradores gritos siguen condenados al más rotundo fracaso?
La impunidad de los violentadores sigue rampante no obstante las permanentes denuncias mediáticas y legales, y constantes movilizaciones, marchas, plantones, bloqueos y toma de oficinas.
¿Por qué la lucha de millones de mexicanas y miles de oaxaqueñas no prospera y finalmente se convierte en hechos que lleven a la cárcel a los agresores y depredadores sexuales intrafamiliares?
Precisa y principalmente por la complicidad intrafamiliar de los integrantes de las familias nucleares y ampliadas.
Miles de madres solapan los abusos y violares a sus hijas e hijos. Nadie se salva.
Es innegable además, que la pulverización de las organizaciones feministas moderadas y radicales divide y enfrenta a las mujeres en general, al olvidarse especialmente de las mujeres femeninas.
Por razones de protagonismo político-ideológico, celos, egoísmo y hasta vanidad, las dirigentes que monopolizan las diversas organizaciones feministas únicamente defienden a sus correligionarias.
No solo es obligado, sino verdaderamente indispensable por vital, cuestión de vida o muerte, someter la lucha femenina y feminista a un visionario proceso de reingeniería social y política.
A riesgo de incomodar a las hipócritas buenas conciencias y a los políticamente correctos únicamente de esta manera será posible arribar a la igualdad plena y total entre hombres y mujeres.
Al ser asesinadas 11 mujeres cada día en el país, es urgente que la lucha femenina y feminista establezca una Gran Alianza auténticamente solidaria y sorora, al estar en juego su vida y su muerte.
A riesgo de equivocarnos, porque nadie tiene la verdad absoluta y salvo su mejor opinión, queridos lectores, el primer paso en el proceso de reingeniería social y política, es la unión, no la unidad.
De manera práctica y pragmática, sin innecesarios cargos de conciencia por un inexistente egoísmo o mezquindad, impulsemos la unión por simple conveniencia y por interés personal y familiar.
Hasta numéricamente las mujeres tienen la enorme posibilidad de convertirse en la principal fuerza ética, moral, legal, social y política, al ser 67 millones de mujeres, de los 130 millones de mexicanos.
Según datos duros de las estadísticas del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en México las mujeres representan el 51.7 y los hombres 48.3 por ciento de la población total nacional.
Solo la unión de las mujeres femeninas y feministas posibilitará que sus denuncias frenen las agresiones, los abusos y violaciones, asesinatos y feminicidios, y los responsables sean encarcelados.
alfredo_daguilar@hotmail.com director@revistamujeres.com @efektoaguila