Guerrero Noticias
Miguel Ángel Mata Mata
Chilpancingo, Gro., a 5 de septiembre del 2025 (SG). – Yo no sé qué cosa sea, pero dicen que, en este pueblo, algo pasará.
El panadero, el taxista y hasta el cura dice que habrá señales. No saben, dicen, pero habrá señales de que algo pasará en el pueblo.
EVELYN SALGADO
Es posible que tengan razón porque el viernes, cuando la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, rindió su cuarto informe de gobierno, en realidad fue apenas el segundo.
Pocos olvidaron el temple de la jovencita cuando enfrentó, y afrontó, las consecuencias de dos poderosos huracanes en los años anteriores. Por eso es que no rindió ni el segundo ni el tercer informe.
Otis, el huracán maléfico, y John, el que inundó todo, le impidieron conmemorar el ritual del día de la gobernadora que, por lo regular, se llevaba a cabo cerca del aniversario del nacimiento de la entidad, por allá del mes de octubre.
Quién sabe si fue por prevenir para que otro huracán no aguase el día de la gobernadora, en este 2025. A lo mejor es una señal de que algo pasará.
Tal vez por ello el festejo se llevó a cabo el cinco de septiembre, cuando los huracanes apenas anuncian su llegada, porque, por lo regular, en Guerrero llueve a cántaros, a partir del trece de septiembre.
¿O, acaso, ya se les olvidó que fue en un trece de septiembre cuando llovía y llovía y un gobernador, acompañado por sus amigos, bebía y bebía?
La joven gobernadora, a quien la misoginia lanzó descalificativos nomás por ser joven y mujer, informó el viernes que gobierna con honestidad, desde el territorio y con cero tolerancias a la corrupción.
Que 270 mil guerrerenses han salido de la pobreza; que hay un mejor sistema de salud; que hay mayor infraestructura e impulso al turismo, asi como innovación de programas sociales para las mujeres.
’Nunca más un gobierno sin nuestros pueblos indígenas y afromexicanos; la transformación es del pueblo, con el pueblo y para el pueblo’, sostuvo.
LAS SEÑALES
Yo no sé. Pero dicen que algo pasará en el pueblo. Ya comienzan las señales.
Una de esas señales es que ahí, entre caros perfumes, guayaberas almidonadas. Entre huipiles caros traídos de París, cuando saldrían más baratos en Xochis. Ahí, en el auditorio Sentimientos de la Nación, sucedió un milagro médico.
Ni López Gatel. Ni los científicos de la OMS. Ni la curandera del pueblo. Ninguno ha logrado la siguiente proeza médica.
Un señor, que llegó al Congreso Local como diputado, con el argumento de que no es señor, ha vencido al letal, mortífero y odiado COVID.
Se llama Jacinto González Varona. El 3 de septiembre, entre las siete con cuatro minutos y las siete con 23 minutos, anunció, en su página personal de facebook, que no podría salir a las calles ni saludar, menos de beso, a nadie porque en las pruebas médicas le detectaron el mortal Covid.
¡El milagro, encarnado en Chinto, como le dicen, se hizo!
De entre los enfermos salió de la cama y llegó, puntual, al desfile de perfumes, almidones, zapatos brillosos y fijadores que impiden que las puntas de los pelos se ericen.
¿Covid? ¿Cuál? Don Jacinto es inmune a eso, y más pero…
Y los que tuvieron contacto con él ¿Ya se hicieron la prueba del Covid?
Esa. Esa es una señal de que algo pasará en el pueblo. Algo pasará.
ABELINA Y SUS HALAGOS
Hay otras señales.
Durante los últimos cuatro años todos han visto que, entre la presidente municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez y la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, hay algo así como una barrera que les impedía hacer sinergia. El viernes hubo una señal de que eso ha terminado.
Abelina López Rodríguez, reconoció el liderazgo de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda en su Cuarto Informe de Gobierno y destacó que, como mujer joven, ha enfrentado con determinación los retos de Guerrero, conduciendo a la entidad con sensibilidad y compromiso social.
López Rodríguez enfatizó que la juventud de la mandataria es un aliciente para que más mujeres y jóvenes participen en la vida política, muestra de que la edad no limita cuando se gobierna con preparación y visión.
’Evelyn Salgado ha dado resultados en un estado complejo y hoy refrenda esa responsabilidad con un informe sólido; mi reconocimiento porque es ejemplo de constancia y empatía hacia la gente’, afirmó.
Esa. Esa es otra señal de que el cura, el panadero y hasta el carnicero tienen razón: algo pasará en el pueblo. Nomás que no se sabe qué cosa será.
MAS Y MAS SEÑALES
¿Vieron a los senadores Manuel Añorve Baños y Félix Salgado Macedonio?
Ahí, frente al ejército de almidonados, sostuvieron una fría, intensa, retadora mirada.
¿Pues qué cosa se traen, pues?
En el desfile de guayaberas, huipiles y almidones, también desfilaron auto fotos, llamadas selfies por los mamilas; abrazos y corazones que anhelan y suspiran por la administración de recursos ajenos.
Pasaron lista los senadores Félix Salgado Macedonio, Beatriz Mojica y Manuel Añorve Baños; Abelina López Rodríguez, Jacinto Gonzalez Varona, Iván Hernández Díaz y Jesús Urióstegui García. Todos estos formados en la fila de la sucesión de gobernador.
De entre los invitados nomás llegó el gobernador de Puebla. El representante presidencial ha sido el delegado de FONATUR.
El resto han sido locales aplaudidores locales. Como que ha sido un informe íntimo.
DE PENA AJENA
Fuera del recinto, una ominosa señal de que algo pasará en este pueblo guayabero, huipilero y almidonero, la dio el rector de una universidad pública, que es pobre entre las mayormente pobres.
En un video tomado por el joven Alejandro Ortiz se ve una turba de desarrapados. Se arremolinan a lujosa camioneta sub urban y estiran la mano. Lanzan porras y sonrisas. Golpean las ventanas de vidrio. Hasta la gordita que vende chicharrones falsos le entra al ¡Bolo, padrino, bolo, bolo, bolo!
Y el padrino aventó el bolo a los ansiosos.
Javier Saldaña, rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, regaló cientos de billetes de a veinte pesos a una veintena de falsos reporteros que, con una cámara o un teléfono, sorprenden a incautos políticos, ansiosos de falsa fama.
Esa es otra señal. Llegarán los tiempos en que el padrino de los veinte pesos reúna a multitudes de desarrapados, y falsos reporteros, en su alrededor. Les dará esperanza y aliento para que sigan por ese camino ¿del mal?
Quien diga que esa no es una señal de que algo pasará en el pueblo, miente, miente y miente hasta con el pensa-miento.
EL CORRAL A LA PRENSA
Hay mas señales.
Hubo invitaciones de lujo, aunque los poseedores pertenecen al viejo régimen. Otros, que acompañaron a Félix Salgado, y a su hija, cuando no hubo poder, recibieron un gafete para ser ubicados en un corral, fuera del recinto.
Los privilegiados de la asamblea de almidones, guayaberas y huipiles, no disfrutaron del pan de chilapa, el café y los tamales que se ofrecieron a los que, en campaña, fueron requeridos.
Hoy fueron excluidos del placer de codearse entre caros perfumes, escandalosos almidones, floridas guayaberas y huipiles de gasa.
¿A quiénes se encierra en los corales?
Faltó, de entre las buenas atenciones ofrecidas a los reporteros de a deveras, que enviasen una vacuna contra el gusano barrenador.
¡No vaya siendo que alguno de ese corral se contamine!
Esas. Esas son señales de que algo pasará
¿Qué cosa? No se sabe, pero algo ha de pasar.
EL OTRO INFORME
Ha sido en el marco del Día Internacional de las Mujeres Indígenas que ante 14 mil personas, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo arrancó en Guanajuato una nueva forma de rendir cuentas al pueblo de México con el objetivo de informar, en cada una de las 32 entidades, los avances del Segundo Piso de la Cuarta Transformación y las acciones a futuro.
Lo que hace la presidente es una copia de lo que, en Guerrero hizo el gobernador José Francisco Ruiz Massieu, en su momento. Él visitó, en los fines de semana posteriores a sus informes de gobierno, cada uno de los ayuntamientos de todo el estado, para ofrecer informes regionales.
Dos anécdotas hay de aquellas jornadas.
Sucedieron en la región Costa Grande:
En uno de ellos, apurado por la logística y la prisa que llevaba el gobernador, urgieron al alcalde a ser breve.
Éste cumplió a la perfección la instrucción e informó, de un año de gobierno, con una sola frase: ’Señor gobernador. Señores diputados. Pueblo. Lo que entró, salió. Gracias’
En otro lugar la nota estuvo mejor pues, en aquella bravía región, alguien hizo lo que ni Kafka hubiese escrito:
--- ’Ladran los perros, Sancho, señal de que avanzamos, como dijo El Quijote, que en paz descanse’.
¡Plop! Tembló Cervantes en su tumba.
LA SEÑAL DE SEÑALES.
Evelyn, la joven gobernadora que, con temple ha enfrentado las consecuencias de dos poderosos huracanes en Guerrero y ha logrado que la resiliencia fuese el sino de una entidad, y su gobierno, también tiene sentimientos.
Mencionó a su pareja sentimental ’eres mi pilar’, para lograr pocos aplausos de las guayaberas y huipiles.
A sus hijos ’los amo’, para aumentar el volumen del aplausómetro almidonado.
A su madre, para que el indicador de aplausos subiese a medio nivel ’te amo’.
La señal de que algo pasará estaba seis filas debajo de la silla de su madre. ’Gracias a mi guía ideológico. Mi padre, Félix Salgado Macedonio’.
¿Quién dice que las guayaberas no hablan?
¿Quién dice que los huipiles no echan porras?
¿Quién dice que perfumes y almidones no desbordan de júbilo?
Félix Salgado Macedonio fue aclamado hasta por dos ocasiones. Los tres mil metidos al auditorio rugieron.
’¡Félix, Félix, Félix! Corearon miles de guayaberas y huipiles.
ESO, ESO, ESO
Ahora ya sabemos qué cosa es lo que todos sabían que pasará y no lo creíamos.
Eso.
Eso es lo que pasará.
Los almidones han hablado.