Lectura política
Noé Mondragón Norato
El panorama es complicado. Porque en Guerrero, el Morena de López Obrador enfrenta no solo las embestidas políticas del mandatario estatal tricolor, Héctor Astudillo, sino de otros actores de la vida pública que abiertamente, intentan manotear para seguir vigentes en la rueda del poder estatal. Se valen de los miedos, la inexperiencia política y las propias contradicciones internas de algunos miembros morenistas. La mecánica indica que dicho actores no quieren perder sus privilegios. Hay que ubicar a los que más se mueven. Y lo que de verdad buscan.
ASTUDILLO: ESFUERZOS MANCOMUNADOS.- El diagnóstico es insalvable: sin tomar protesta como presidente, AMLO ya obtuvo la mayoría de los diputados locales en el Congreso local de Guerrero. Y después del 1 de diciembre, las cosas tomarán su verdadero significado político. Por eso, el gobernador Astudillo amarra alianzas. Hay algunas muy visibles: 1.- A pesar de que en su momento, el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, aseguró que votaría por AMLO, en los hechos amarra una alianza política soterrada con el gobernador Héctor Astudillo. La cual se aprecia en cuando menos dos planos: el acceso final de Jorge Salgado Parra, al Congreso local por el PRI, pero como natural cuadro político aguirrista. Y la disputa interna en el PRD por la dirigencia estatal de ese partido que se renovará en noviembre y funcionará por un lapso de cinco meses. El punto es que dicho dirigente será el encargado de enfrentar las embestidas políticas iniciales desde la presidencia de la república pejista. Y podría sentar ese precedente para su
revelo. 2.- Desde principios de agosto pasado, el ex gobernador Aguirre se reunió en la ciudad de México con varios alcaldes electos del PAN, PRD, PT y del Morena. El objetivo era ’asesorarlos’. Esta maniobra desde luego, fue condenada por Pablo Amílcar Sandoval, el actual titular de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, quien asumió que en el Morena ’no queremos nada con Aguirre’. En realidad, el ex mandatario quiso provocar deliberadamente ese efecto. Es decir, pulsar la reacción mediática del principal operador político de AMLO en Guerrero. Y desde ese momento ya supo el camino que debía tomar. Los alcaldes electos fueron nada más, el gancho para lograr dicho fin. Cayeron redonditos en la trampa. 3.- En la prospectiva del poder local, las disimuladas maniobras del gobernador Héctor Astudillo y del ex gobernador Ángel Aguirre, estarían encaminadas a fortalecer su alianza política subrepticia en el mediano y largo plazo. En cuando menos tres frentes: Primero, manteniendo inalterables los entendimientos legislativos entre los diputados locales del PRI y PRD, con el fin de echarle montón al Morena. Así como acaban de truncar la comparecencia del fiscal Zuriel de los Santos Barrila, el pasado jueves. Segundo, empujando por parte de la tribu Izquierda Progresista Guerrerense (IPG) a un cuadro aguirrista en el próximo relevo de la dirigencia estatal del PRD. Lo anterior garantizaría oposición verdadera al Morena y AMLO. Y tercero, acordar y consensuar en el largo plazo, la designación de un probable candidato arropado por PRI-PRD al gobierno de la entidad para la elección de 2021. Porque está bastante claro que ni el PRI por su lado ni el PRD por el suyo, podrían frenar hipotéticamente –y dependiendo de los resultados entregados-, el triunfo del potencial aspirante del Morena al gobierno estatal, que estaría recogiendo las banderas de la izquierda, tiradas a la
basura por las tribus. Por eso, PRI-PRD estarían en la senda de formar un frente común permanente. Y de amplios beneficios de poder para ambos.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Una de las bombas políticas que amenazan con detonar, es el pago de aguinaldos. Porque muchos de los alcaldes salientes ya se desatendieron de la prestación de todos los servicios. Y le apuestan, como en el pasado, a la redición del depredador Año de Hidalgo, ahora que en la apariencia discursiva, AMLO les amarrará las manos a los gobernadores de las entidades. A ver si el mandatario estatal se las amarra a los ediles salientes. Y a ver si puede.