Epístolas Surianas
De Julio Ayala Carlos
ES INDUDABLE QUE EL PEJE, Andrés Manuel López Obrador, tiene una real y excelente radiografía del país. Que conoce como pocos sus problemas, y claro, sus carencias y necesidades. Andrés Manuel, AMLO, sin duda que es el político que no solo conoce los 32 estados del país, sino los 2 mil 500 municipios que lo integran. Andrés Manuel, hay que decirlo, también conoce las entrañas del poder.
Lo lamentable son sus propuestas. Es decir, la forma en cómo pretende resolver los problemas, atender sus carencias, y hacerle frente a sus necesidades. Creer que porque el presidente no robe, como dice que lo hará, no quiere decir que sus funcionarios no lo hagan. ¿A poco ya se le quitó lo mañoso, por citar un ejemplo, a René Bejarano? Ni volviendo a nacer!
Andrés Manuel se equivoca. Lo que ocurre en Guerrero y el país entero no es cuestión de conducta. El bandido no va a dejar de robar porque el presidente no lo haga. El narcotraficante no va a dejar de vender droga porque el presidente no la venda. Los femenicidas y golpeadores no van a dejar de hacerlo porque el presidente sea ajeno a eso. Y los políticos y empresarios tampoco van a dejar de enriquecerse porque el presidente tampoco lo haga.
Es decir, los problemas del país, incluidos los de Guerrero, no se van a acabar porque el presidente sea un sujeto dechado de virtudes. La robadera no se va a terminar porque el presidente no robe; la violencia no se va acabar porque el presidente sea pacífico, por citar dos ejemplos. Eso no es cierto. El narcotráfico no se va acabar porque lo diga el presidente. Carajo! Si así fuera de fácil, ni siquiera hubiera pecado Adán y Eva, dado que Dios, era un ejemplo de virtudes, rectitud y sabiduría.
En efecto, si el ejemplo que propone El Peje, para que se acaben los grandes problemas del país funcionara, entonces Adán y Eva no solo se hubieran tragado la supuesta manzana, sino tampoco hubieran sido echados del paraíso como un casa-teniente echa a la calle a un estudiante por no pagar la renta. Y eso que Dios era y es Dios. Y eso que éste sí es un ejemplo, y hasta había trabajado siete días creando todo cuanto existe, no como Andrés Manuel que lleva varios años sin hacerlo.
No. Las dolencias del país no se curan con ejemplos a seguir. Los problemas del país no se van a resolver con consultas, y menos a mano alzada. Los problemas de nuestro país tampoco se resuelven pactando con, o perdonando a los narcos. Tampoco dando becas y pensiones a todo mundo. Eso podría ayudar, pero no resuelve la violencia, mucho menos la pobreza.
Cierto. El país requiere un cambio, y ninguno como López Obrador conoce los males que aquejan al país. El problema de Andrés Manuel es que la forma cómo supone que se van a resolver, está fuera de lugar. La corrupción, por ejemplo, no se acaba con una conducta ejemplar. Y menos si los que tiene junto a él, son mañosos.
Hay que decirlo. El problema del país tiene que ver con la impunidad y la falta de la aplicación de la ley. No es pactando o haciendo alianza con los narcos cómo se va acabar con el tráfico de drogas, por ejemplo. Se trata de aplicar la ley, no de perdonar.
En fin que este domingo Andrés Manuel, hay quien hay que reconocerle su necedad, y tozudez para convencernos de que el país requiere un cambio, dado la corrupción, impunidad y falta de aplicación de la ley, concluyó su visita de cuatro días a Guerrero, que más que reuniones de información, fueron abiertos actos de campaña anticipada. En Coyuca de Catalán, lo dijo abiertamente: hay que votar por Morena.
Lo que quedó en claro es que, contrario a hace seis años, esta vez no llenó las plazas, como anteriormente lo hacía cuando aún pertenecía al PRD. Y sus propuestas, salvo sus ocurrencias, fueron las mismas, y lo que es peor, que ya se han aplicado. Parece que no entiende que el país vive otros tiempos y exige propuestas nuevas.
Aunque, ¿quién se puede oponer a que un gobierno regale todo, y más a quienes no tiene nada? ¿Quién se va a oponer a la entrega de becas, pensiones al doble, salarios para aprendices, y en suma, apoyos para todos?
Estaríamos locos si no quisiéramos eso. Lo grave de todo es que de dónde carajos va a sacar el dinero? ¿Cómo carajos se va a producir la riqueza? ¿Y el desarrollo, se nos va a dar cielo? ¿Sólo porque el presidente lo pida o lo sueñe?
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