(Carta a Don Héctor)

SIEMPRE SE DIJO. LA ELECCIÓN por usos y costumbres en Ayutla fue impuesta en ese municipio en base a amenazas y el uso de la fuerza que dan las armas que tienen los policías de la Upoeg. Hoy, a menos de dos años de que un Concejo Comunitario gobierna ese municipio, precisamente surgido de la elección de usos y costumbres, el pueblo de Ayutla, la mayoría de éste, se queja de la forma en que gobierna, y las amenazas y discriminación a la que es sometida la población si no los reconoce y apoya.

Sí. A menos de dos años de que en Ayutla gobierna un Concejo Comunitario, auspiciado, dirigido y organizado por la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), se manifiestan en contra y demandan, y exigen, volver a la elección de sus autoridades municipales bajo el esquema de partidos políticos, en razón de que, como dice el dicho, les salió más caro el caldo que las albóndigas con las nuevas autoridades municipales.

Lo dice bien claro el profesor Rutilio Espíndola Castro, delegado de la colonia Barrio Nuevo de Ayutla, quien pese a las amenazas y presión de quienes integran el referido Concejo Comunitario, integrado por Longino Julio Hernández, Patricia Guadalupe Ramírez e Isidro Remigio Cantú, denuncia al citado Concejo, de quien señala ha resultado peor que las anteriores autoridades municipales, porque, además de que no hay obra pública, ni mucho menos social, hay un total descontento en la población por la prepotencia y arbitrariedad con que se conducen, con la intolerancia con que tratan a la ciudadanía, y la discriminación de la que hacen objeto a quienes no los apoyan por no pensar como ellos.

En efecto, quienes no los apoyan, coinciden también Carlos Ramos, Adrián Silva, Susana Lozano, Azucena Gatica, Lucina Francisco Felícitas, Teodoro Castro, Modesta García, Laurencio Nava, Omar Castro, Marcela García, Hernaldo Flores y Gerardo Solano, entre otros, son amenazados, hostigados y discriminados como autoridades en las colonias y comunidades municipales. Por eso es que no hay obra pública ni social, como antes, señalan.

Lo que hay en Ayutla, eso sí, es descontento, decepción y coraje en contra del Concejo Comunitario, y precisamente por eso, por la forma en que se conducen sus integrantes en perjuicio del pueblo, es que desde septiembre del año pasado, más de 5 mil 300 ciudadanos, mediante oficio, solicitaron al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepec) del estado, una nueva consulta entre la población, con el fin de volver al sistema de partidos. Sin embargo, el órgano electoral se ha hecho omiso, y negligente, pues éste les contestó, dos meses después, ’que tiene que ser el citado Concejo quien realice la consulta; es decir, que hagan la consulta los que estamos impugnando’.

Por eso, precisamente por eso es que en Ayutla se demanda la intervención del Congreso local, y de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado, para que se les garantice su derecho, porque son más de 5 mil 300 ciudadanos los que han expresado su inconformidad por los abusos que comete el Concejo Municipal. ’De 141 comunidades que tiene el municipio de Ayutla, alrededor de 120 respaldan el regreso del sistema de partidos políticos para elegir a las autoridades municipales, mediante una nueva consulta que organice el Iepec’.
Pero denuncian. El Iepec los ignora. Por eso es que impugnaron su resolución de que sea el Concejo quien organice la consulta. Es sospechosa su actitud, porque además siempre estuvieron a favor del método de usos y costumbres, avalando incluso irregularidades. Y hoy que ’somos más de 5 mil 300, nos ignoran, mientras la Upoeg, que es el brazo armado del citado Concejo, mediante la amenaza, y el hostigamiento, utilizando a sus policías, obligan a las autoridades de las comunidades para que los reconozcan firmando actas, como una forma de respaldo a la continuidad del gobierno por usos y costumbres’.

’Hemos impugnado lo que resolvió el Iepec, pero con el control que tiene el Concejo en el municipio, han comenzado a presionar a comisarios, delegados y presidentes de colonias para que firmen actas en las que supuestamente los respaldan. El comisario o representante que no firma en su favor, los amenazan con destituirlos del cargo, sobre todo a los representantes que están ocupando un espacio en la llamada Casa de los Pueblos, como se le conoce ahora al palacio municipal’, señalan.

Un ejemplo de las arbitrariedades y abuso de poder de uno de los integrantes del Concejo Comunitario, es Isidro Remigio Cantú, a quien el lunes denunciaron de que como supervisor escolar expulsó a 15 niños de sus escuelas en represalia porque sus padres apoyan el regreso del sistema de partidos. ’Es quien recorre los pueblos y colonias exigiendo la elaboración de actas a favor del gobierno de usos y costumbres, para engañar al Iepec de que todo está bien en Ayutla y de que tienen mayoría".

Por eso es que a nombre de los ciudadanos de Ayutla, demandaron la intervención del Congreso del Estado y de la Comisión de los Derechos Humanos, porque además, el citado Concejo intimida y hostiga a la población con la fuerza de las armas de la policía de la Upoeg quien es quien verdaderamente mantiene secuestrado el presupuesto de Ayutla, en donde no hay obra de ningún tipo, solo inconformidad.

’En poco menos de dos años la gente se ha dado cuenta que el Concejo Comunitario de Ayutla, que nos vendieron como un buen gobierno, ha sido una decepción. Gobiernan para ellos, y a quienes no están de acuerdo, son amenazados, torturados y encarcelados. Hay temor, porque con la Upoeg, se cometen todo tipo de abusos. Aún así, estamos levantando la voz’.

Hay que decirlo. En Ayutla se llegó a la elección de usos y costumbres, con la amenaza de la Upoeg. Así lo dicen en ese municipio, en donde reconocen que salió más caro el caldo que las albóndigas.

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