Epístolas Surianas
De Julio Ayala Carlos
TIENE LA RAZÓN LA ALCALDESA DE ACAPULCO, Adela Román Ocampo. En estos momentos, por sobre todas las cosas es mucho más importante proteger la vida, adoptando medidas de prevención para evitar el contagio del coronavirus, que cualquier otra situación. Todo lo demás puede volverse a tener, pero la vida no.
Por supuesto, no es nada fácil, no sólo para los acapulqueños, quedarse en casa, en cuarentena, con el fin de evitar la propagación del virus, cuando se vive al día y se tiene que trabajar diariamente para que la familia coma, de ahí que, o te quedas en casa, o simplemente no comes.
Por fortuna, el gobierno del estado y algunos gobiernos municipales, como el de Acapulco, y el de Chilpancingo, están implementando un plan alimentario de contingencia, con el fin de apoyar, precisamente a las familias que van al día, es decir las que menos tienen.
Pero, vayamos por partes. Tras el cierre de playas y el receso de actividades turísticas para frenar la cadena de contagios del coronavirus, también llamado Covid-19, la alcaldesa porteña ha iniciado un programa de apoyo alimentario a las familias más desprotegidas económicamente, a fin de compensar, en alguna medida, la escasez de ingresos. Y es que Acapulco, como muchas otras ciudades, vive del turismo que hoy, por la pandemia, se ha reducido como nunca antes se ha visto.
Ciertamente a Adela Román el tiempo le ha dado la razón, al proponer anticipadamente el cierre de playas y de prácticamente todo negocio que implicara la aglomeración de personas, con el fin de proteger la vida de los acapulqueños, y si bien la medida ha sido incluso dolorosa, principalmente para quienes tienen que trabajar diariamente para poder comer, lo cierto es que como bien dice la alcaldesa, ’la vida es lo más importante’, si se ponen en un balanza los ingresos económicos y en la otra parte la vida, en respuesta a quienes han criticado la suspensión de las actividades turísticas.
Dijo también, la alcaldesa porteña: ’el ejercicio del gobierno no puede ser, y menos ahora, terreno para las ocurrencias, los intereses de grupos y los oportunismos; es necesaria la unidad y la participación de todos de manera urgente’, al ponderar que la salud y la vida de todos está en peligro. Y añadió: ’estoy plenamente segura que lograremos vencer entre todos la amenaza que se nos presenta por esta epidemia; la unidad de los acapulqueños será decisiva’, puntualizó.
Por desgracia, parece ser que no todos lo entienden así; por desgracia, la mezquindad siempre está presente, principalmente en aquellos que buscan aprovechar la pandemia para beneficiarse políticamente de ella, haciendo del infortunio su mejor manera de hacer política.
La política es así, diría el exgobernador Ángel Aguirre Rivero, y vaya que algunos, como el exalcalde Evodio Velázquez Aguirre, muestran la mezquindad de la que están hechos.
En fin. Mientras algunos buscan sacar raja política, criticando además a las autoridades de lo que hacen, y señalando lo que debe hacer, a pesar de que ellos nunca lo hicieron, alcaldes como Adela Román, en Acapulco, y Antonio Gaspar, en Chilpancingo, llevan a cabo un ambicioso programa alimentario en favor de las familias que menos tienen. En el caso del municipio porteño, las autoridades, encabezadas por la edil, inició el reparto de 40 mil despensas ’casa por casa’, en colonias populares de mayor marginación, además de ser atendidos pequeños comerciantes y trabajadores del sector turístico.
En efecto, para mitigar la crisis económica derivada de la pandemia por el coronavirus, el gobierno municipal arrancó el domingo pasado la entrega de alimentos no perecederos a familias que viven al día y que enfrentan la caída de ingresos por el receso de las actividades turísticas que impacta a todo el sector productivo, por lo que brigadistas recorren casa por casa para hacer entrega de despensas a quienes más lo necesitan a través del Programa de Suficiencia Alimentaria. Cabe decir que las entregas son vigiladas por elementos de la Marina, para resguardar el orden.
’Tratamos de beneficiar a todas las familias que fueron afectadas de alguna manera por esta contingencia del coronavirus’, señala el secretario general del Ayuntamiento porteño; ’las 40 mil despensas se van a entregar casa por casa’, añade, tras puntualizar que la presidente municipal, junto con el gobernador Héctor Astudillo Flores trabajan en coordinación, razón por la cual fue posible ese programa de apoyo alimentario.
Hay que decir, por último, que aceite comestible, frijol, arroz, pastas, lentejas, leche, azúcar, galletas, papel higiénico, jabón y alimentos enlatados, forman pare de la despensa que el gobierno porteño entrega a los ciudadanos más desprotegidos.
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