La comunidad de Texcoco exige justicia cultural, ambiental y social, y advierte que no cesará en su lucha hasta que el Sitio Ahuehuetes Tetzcoco sea protegido como lo exige la Constitución.
Joaquín Bojorges
En un acto de defensa ciudadana frente a la negligencia institucional, habitantes de Texcoco han interpuesto un segundo amparo indirecto para exigir la protección inmediata del Sitio Arqueológico "Ahuehuetes Tetzcoco", considerado por la comunidad como un símbolo de memoria, identidad y patrimonio histórico nacional.
En conferencia de prensa señalaron que el recurso legal está siendo promovido por el licenciado José Manuel Hermosillo, quien representa a un grupo de ciudadanos preocupados por el abandono del sitio por parte del Gobierno municipal, la indiferencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y la falta de acción por parte de los jueces de Distrito competentes.
’Este sitio no es un terreno baldío. Es historia viva de México. Su pérdida sería un agravio irreparable para Texcoco y para el país entero’, señala el pronunciamiento ciudadano que acompaña el amparo.
El documento público presentado por los ciudadanos expone tres realidades que consideran inaceptables:
- Abandono del Gobierno municipal, que ha ignorado su responsabilidad en la conservación del patrimonio cultural y ambiental.
- Complicidad del INAH, que pese a su mandato constitucional, ha permitido el saqueo arqueológico y el deterioro del sitio.
- Negligencia judicial, al permitir que formalismos legales impidan la defensa efectiva de los derechos fundamentales de la comunidad.
La demanda ciudadana se fundamenta en una serie de derechos reconocidos constitucionalmente:
- Derecho a la cultura y a participar en la vida cultural urbana.
- Derecho intergeneracional a heredar un patrimonio protegido.
- Derecho a un medio ambiente sano y a la conservación de bienes naturales y culturales.
- Derecho a disfrutar de la ciudad en condiciones accesibles, sustentables y seguras.
El amparo solicita que:
1. El Gobierno municipal de Texcoco asuma su responsabilidad en la protección y restauración del sitio.
2. El INAH cumpla con su deber de salvaguardar el patrimonio cultural de la Nación.
3. Los juzgados de Distrito resuelvan con perspectiva de derechos humanos, conforme a la evolución jurisprudencial de la Suprema Corte.
La movilización ciudadana ha sido acompañada por pronunciamientos públicos, asambleas comunitarias y llamados a medios independientes para visibilizar el caso. El licenciado Hermosillo ha señalado que este segundo amparo busca no solo detener el deterioro del sitio, sino sentar precedentes jurídicos que fortalezcan la defensa del patrimonio cultural en todo el país.
La comunidad de Texcoco exige justicia cultural, ambiental y social, y advierte que no cesará en su lucha hasta que el Sitio Ahuehuetes Tetzcoco sea protegido como lo exige la Constitución y la dignidad de sus habitantes.