La intención de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, de echar abajo la reelección de legisladores y Presidentes municipales, es hablar de congruencia política y de tener memoria histórica, pues no olvidemos que la reelección de Porfirio Díaz, lo mantuvo en el poder por más de 3 décadas y fue la causa del movimiento que dio inicio a la revolución Mexicana.
Francisco I. Madero, candidato a la presidencia en 1910, en su Manifiesto Político ’La sucesión Presidencial’, se enfrentó al dictador con un nefando y contundente apotegma que en su contenido dejo claro el sentir y los anhelos de cambio del pueblo de México:
’Sufragio efectivo no reelección’, fue la frase de guerra, ante el robo electoral de Don Porfirio, quien finalmente decidió autoexiliarse a Europa.
El lema de Madero, se convirtió en el principio moral de la democracia mexicana y, una de las banderas políticas de los gobiernos que se autonombraban revolucionarios. Pero las cámaras de Diputados y Senadores con mayoría prianista, en el 2014, le dieron reversa a la rueda de la historia y, ambos partidos aprobaron la reforma que les permitió reelegirse hasta por 12 años.
Fue una reforma, discriminatoria, inequitativa y antidemocrática, que solo permite la reelección de diputados locales y presidentes municipales; y, en el ámbito federal, a diputados y senadores, en tanto que excluye a los gobernadores y al presidente de la República. y; para sorpresa de muchos , los diputados, senadores y presidentes municipales de Morena, se sumaron también a beneficiarse de la reelección.
Desde nuestro punto de vista debieron darle reversa; sin embargo, no solo no lo hicieron, sino que tanto los legisladores federales como los de los Estados, la avalaron e incluso la ’enriquecieron’, cometiendo un grave error político, pues no debemos olvidar que los ciudadanos que votaron por AMLO y siguen votando por los candidatos de MORENA, lo han hecho porque están hartos y rechazan al político, al empresario corrupto y oportunista.
La posición pública de Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que está en contra de la reelección, así como el anuncio de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum, de que enviará una iniciativa al poder legislativo, para evitar que los legisladores se sigan reeligiendo, es volver a recuperar la congruencia de la ética política.
Con el arribo del nuevo gobierno, encabezado por la primera mujer Presidenta en la historia de México, se ha anunciado que habrá congruencia con el ideario político y se mantendrán los principios éticos de: Honestidad y Austeridad’ para cumplir con la demanda de ser consecuentes en la búsqueda de los objetivos fundamentales para la transformación democrática, económica, social y cultural de nuestro país.
No debemos perder de vista que la reforma que se aprobó en el 2014, que permite la reelección de los legisladores, es profundamente antidemocrática. Fué orquestada por la derecha PRIANISTA, dentro del plan de darle reversa a los logros de la Revolución Mexicana de 1910, y la hicieron sin ningún escrúpulo y en menoscabo de los derechos sociales consagrados en la Constitución de 1917.
Fue una traición a los ideales, así como a los logros de la Revolución Mexicana.