La edición de este año es la número veintiuno, y dedica una categoría especial al Periodismo para el Desarrollo.
Concha Moreno
Bajo este título, invitan a presentar su candidatura a periodistas que hayan abordado en su trabajo los retos que afrontan los países en desarrollo.
Entrega de los galardones a los finalistas de la edición anterior, Jairo Marcos y Mª Ángeles Fernández
Los organizadores de este galardón, que se convoca cada dos años, ponen el foco en algunos temas frecuentes en la agenda de los grandes medios y su influencia en la vida de los más vulnerables.
Como comenta Elena Martínez, subdirectora general de Codespa (*), una ONG de cooperación internacional, «los periodistas tienen la gran misión de contar la realidad y ayudarnos a comprenderla; solo así podemos mejorarla». Con estos galardones –explica– «queremos sacar brillo a esa forma de narrar que, sin caer en los estereotipos tantas veces asociados al mundo de la pobreza, nos abre horizontes y nos sitúan ante nuestra responsabilidad».
Puede presentar su candidatura, hasta el 31 de octubre, cualquier profesional o grupo de profesionales del periodismo, con un proyecto, una iniciativa o un trabajo gráfico, impreso, radiofónico, televisivo o digital.
Se valorará positivamente la forma original de tratar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, huyendo de enfoques paternalistas o sensacionalistas. En otras palabras, la búsqueda de soluciones duraderas frente al asistencialismo.
Los requisitos principales son:
Pertenecer o colaborar con un medio nacional o con sede en España.
Haber publicado ese trabajo entre junio de 2018 y junio de 2020.
Formulario de la candidatura y más información.
*Codespa se constituyó en 1985 por iniciativa de un grupo de empresarios e intelectuales liderados por Laureano López-Rodó (Barcelona, 1920- Madrid, 2000). Su finalidad es promover soluciones sostenibles y duraderas para afrontar las causas de la pobreza extrema en América Latina, África y Asia. Sus actuaciones combinan la visión de la comunidad local, la experiencia probada de técnicos profesionales y la aportación del sector público y privado.
Hasta la fecha, ha llevado de la pobreza a la prosperidad a más de cinco millones de personas en 33 países, creando oportunidades de negocio local y empleo de calidad para los más vulnerables, desplegando su potencial humano.