Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
¿Cómo reaccionarán los votantes en Estados Unidos, luego de conocer la decisión del Tribunal Supremo, de conceder inmunidad parcial al ex presidente Donald Trump, por el asalto al Capitolio, mediante la cual determina que sus actos como mandatario están protegidos? ¿Significará una ventaja en las próximas elecciones de noviembre o la determinación de votar en su contra?
A muchos ciudadanos no les cayó nada bien esta resolución, al tomar en cuenta que el magnate empresario, propietario de múltiples empresas, había puesto en peligro las vidas de muchos funcionarios de la Casa Blanca, incluida principalmente la de Mike Pence, vicepresidente de su mandato que culminaba con la victoria de Joe Biden y que se negaba a reconocer.
Quedó claro que fue quien azuzó a una turba de simpatizantes encolerizada, que irrumpió en el Capitolio con su influencia, mientras acusaba a los demócratas de querer hacer fraude y aseguraba que había ganado, basado en conteos parciales. Decidió que el camino para asegurar nuevamente la Casa Blanca, era que Pence, presidente del Senado, se negara a certificar el resultado de las votaciones.
Por su parte, los medios habían publicado con insistencia, que Pence estaba destinado a suceder a Trump, colocado en situación comprometida por éste, cuando en un tuit escribió que el vicepresidente tiene el poder re rechazar los votos del Colegio Electoral escogidos fraudulentamente. El día del asalto, los inconformes iban en pos del funcionario con las intenciones de colgarlo. Versiones de los diarios y de un fotógrafo hablaron de su búsqueda para ejecutarlo.
Desde entonces, Trump ha sido denunciado de múltiples maneras y por diversos delitos, como pagar el silencio de la actriz porno, Stormy Daniels, con 130 mil dólares, por un presunto encuentro sexual. 30 mil dólares a un portero de la Torre Trump, quien aseguró conocer sobre un hijo ilegítimo suyo. Otros 150 mil para callar a una mujer más, que aseguró haber sido su amante. Etc.
Sin embargo, durante el transcurso de estos años, no ha dado ninguna muestra de preocupación. Al contrario, ha permanecido inalterable, seguro de sí mismo y confiado, en cuanto al curso de las denuncias en su contra y de resultar exonerado de todo. Su seguridad, inclusive, lo convirtió en un serio rival para Biden, quien por cierto acaba de renunciar a su pretensión de repetir en la Presidencia de Estados Unidos y de cualquiera otro adversario.
Desde anteayer, la Prensa en Estados Unidos ha mantenido preferencia en la noticia dada a conocer por el Tribunal Supremo, mientras otros juzgadores opinan que el Tribunal concede inmunidad a Trump por el asalto al Capitolio y deternima que sus actos oficiales como mandatario están protegidos, pero no los oficiales.
’Un ex presidente tiene derecho a inmunidad absoluta frente a un proceso penal por acciones dentro de su autoridad constitucional concluyente’, pero ’no hay inmunidad para actos no oficiales’, apunta la opinión consensuada por 6 votos contra 3, los de las juezas progresistas.
Y en tanto Trump calificaba el hecho de victoria para la democracia y para la Constitución, la campaña de Biden mencionaba que el fallo del Supremo no altera los hechos del asalto al Capitolio y un asesor señaló que Trump se postula como un criminal convicto por la misma razón por la que quedó de brazos cruzados mientras la turba atacaba la sede del Congreso de Estados Unidos.
La jueza Sonia Sotomayor no está de acuerdo con el veredicto y consideró que nunca en la historia un presidente había sido considerado inmune a procesos penales por el uso indebido de su cargo. Para el profesor de Derecho de la Universidad de Illinois en Chicago, Steven Schwinn, el caso se prolongará mucho más allá de las elecciones.
Ahora sólo resta esperar quién será su contrincante Demócrata, luego de que Biden evidenció ya no poder con cuatro años más.
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