*Construir mundos que son tangiblemente casi infinitos*

Las matemáticas nos llevaron a poder comunicarnos con aparatos tan sofisticados como los que hoy son llamados "smart phone" y eso nos ha dado todo un "universo virtual", uno que ha facilitado y en algunos casos poteniando nuestras habilidades y creatividades. Pero las matemáticas, contrario a lo que se suele pensar en México, nos puede ayudar a tomar todas las decisiones, grandes o pequeñas, que diariamente debemos enfrentar, en todo momento. Y que usando las matemáticas logramos hacernos mejor y mucho más fácil la vida.

Un ejemplo, el clásico que todo estudiante, hombre o mujer, de Informática, Computación, Programación o similares utiliza para explicar de qué trata su carrera, de forma coloquial. Supongamos que estamos en un supermercado y llevamos prisa porque dejamos a los niños en casa de los abuelos, y estamos frente a dos filas de dos cajas de cobro, debemos tomar la mejor decisión para salir más rápido del supermercado y volver lo más pronto posible a casa de los abuelos, por los niños: una fila tiene pocos carritos que están muy llenos de productos, y la otra fila tiene muchas personas, pero con carritos casi vacíos, ¿qué fila elegimos para salir más rápido?

Ese tipo de problemas tan cotidianos y aparentemente simples, con las matemáticas adecuadas se vuelven menos problema. Podríamos tomar una decisión "de tin marin, de do pingüé..." Y eso haría casi cualquier latinoamericano, hombre o mujer, incluso, si intentamos usar una "lógica primitiva" decidiríamos, basados en el simplismo intuitivo. Pero las matemáticas adecuadas, como el Álgebra abstracta, rápidamente nos lleva al Álgebra computacional, que nos dice que es mejor ir a la fila que tiene pocos carros, aunque estén llenos de productos, ’porque lo que más demora la fila es el pago’. El proceso de pasar los productos es rápido, pero el proceso de pagar es lento. Entonces si vamos a la fila donde el proceso crítico, el de pago, va a ocurrir menos veces, avanzaremos más rápido. Es decir, no vamos por el solo hecho de la magnitud, sino del entendimiento del problema con auxilio de las matemáticas y del método científico (observación y experimentación).

Y con un ejemplo tan simple podemos entender que con el razonamiento matemático adecuado podemos hacer nuestra vida mejor y más fácil, porque nos resulta muy útil para la toma de decisiones y nos ayuda a descubrir la belleza de las cosas y a discernir sobre supuestas verdades que parecerían irrefutables. Y eso nos hace más libres y menos manipulables, porque las matemáticas siempre son comprobables, eliminando al máximo el error o el engaño.

Y si solo aplicaramos las matemáticas aprendidas en la Secundaria, solo esas, sin duda nuestra cotidianidad sería menos problemática. De allí la importancia de derrumbar mitos sobre lo complicado y abstracto de las matemáticas para la cotidianidad humana, de que sólo son útiles para la NASA o para mentes brillantes, porque en realidad son una de las mejores erramientas para hacer nuestra vida más relajada, divertida y eficiente. Así, evitaríamos el sobrecupo en carreras universitarias del área de Ciencias Sociales, Administrativas y de Humanidades. Entre muchos otros conflictos de nuestra compleja sociedad mexicana.