Amnistía pejista
Efraín Flores Iglesias
A Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena y eterno candidato a la Presidencia de la República, le salió el tiro por la culata.
Su propuesta de dar amnistía a los grupos del crimen organizado, generó el rechazo de amplios sectores de la sociedad, en especial de los familiares de desaparecidos y asesinados en el municipio de Chilapa de Álvarez.
Fue en Quechultenango, bastión del grupo delictivo ’Los Ardillos’, en donde comentó que no descarta la posibilidad de amnistiar a los líderes de los cárteles del narcotráfico, con tal de terminar la violencia que se registra en el país.
Dijo que la guerra contra el crimen organizado es un error, ya que las fuerzas armadas se han usado de manera inadecuada y han generado más muertes.
’Vamos a explorar todas las posibilidades, desde decretar una amnistía, escuchando también a las víctimas, hasta exigir al gobierno de Estados Unidos que lleve a cabo campañas para aminorar el consumo de drogas’, indicó.
No es malo que el dueño de Morena se preocupe de la violencia que prevalece en todo el país, pero eso de otorgar perdón a los generadores de la violencia, es complicado de conceder. Ni siquiera los líderes religiosos se han atrevido a tanto.
Si El Peje quería llamar la atención, lo logró. Y para mal.
Al parecer ha enloquecido o está desesperado por su caída en las encuestas.
La designación del tecnócrata José Antonio Meade Kuribreña como (pre) candidato de unidad del PRI, lo tiene nervioso.
Los familiares de desaparecidos en el municipio de Chilapa de Álvarez, fueron los primeros en poner el grito en el cielo.
José Díaz Navarro, coordinador del colectivo ’Siempre Vivos’, a través de su cuenta de Facebook cuestionó inmediatamente el ofrecimiento de López Obrador.
’Sr AMLO ojalá le secuestren, torturen, despedasen y asesinen a sus hijos y a su familia y a ver si después de eso perdona a los asesinos, su ambicion por la presidencia le permite hacer alianzas hasta con el diablo, a nombre del colectivo SIEMPRE VIVOS de Chilapa reciba un rotundo NO AL PERDÓN DE LOS CRIMINALES (sic)’.
Díaz Navarro está indignado. Y se entiende.
Dos de sus hermanos (Hugo y Alejandro) fueron levantados junto con otros tres profesionistas en las inmediaciones del poblado de El Jagüey (Chilapa), lugar colindante con el municipio de Quechultenango.
Para él, los responsables de la desaparición de sus consanguíneos son Los Ardillos.
Las dirigencias del PRI, el PAN y el PRD también condenaron la propuesta pejista, a la que calificaron de populista, irresponsable y alocada.
Ni modo. A AMLO le seguirá lloviendo sobre mojado. Y todo por no pensar en el dolor de las víctimas del crimen organizado en el estado de Guerrero.
ENTRE OTRAS COSAS… La disputa por la Alcaldía de Acapulco se pone cada vez más interesante.
Todos le pegan a Evodio Velázquez Aguirre y el PRD parece decidido en ya no arroparlo más. ¿Por qué será?
