Transparencia política
Erwin Macario Rodríguez
El viraje eficiente, sin aspavientos mediáticos ni declaración de guerra —como sí lo hizo Felipe Calderón—, ha disminuido en mucho el baño de sangre en México, y lo ha colocado como el país menos afectado en la nueva economía mundial.
Después de al menos seis sexenios en que la delincuencia organizada ganó territorio físico y de poder político, y como un efecto positivo de los cambios que en el marco internacional ha generado Donald Trump, en nuestro país se ha terminado la política de abrazos no balazos.
Decomiso de fentanilo y otras drogas, desmembramiento de las cabezas de la delincuencia organizada al entregar a 29 capos mexicanos a los Estados Unidos, que los esperaba desde hace años; entre otras acciones, así como restablecer el reconocimiento al Ejército que había sido distraído en tareas secundarias, que degeneran sus funciones y transforman en debilidad su verdadera tarea, ha dado un nuevo rostro a México.
Ya no hay pretextos ni abrazos. El combate al crimen organizado y al terrorismo —figura que contempla la legislación mexicana— no es cuestión de intramuros nacionales que han prohijado corrupción y connivencia entre delincuentes y políticos.
Aplicar la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional y la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, garantiza orden y seguridad a mediano plazo.
La presidenta Claudia Sheinbaum está superando, al menos, a seis presidentes, entre ellos Andrés Manuel López Obrador, que puede sufrir los daños colaterales.
Por espacio: la delincuencia organizada puede ser vinculada a terrorismo: Artículo 139 (Código Penal Federal), se impondrá pena de prisión de quince a cuarenta años y multa… sin perjuicio de las penas que correspondan por otros delitos que resulten:
I. A quien utilizando sustancias tóxicas, armas químicas, biológicas o similares… fuente de radiación o instrumentos que emitan radiaciones, explosivos, o armas de fuego, o por incendio, inundación o por cualquier otro medio violento, intencionalmente realice actos en contra de bienes o servicios… en contra de la integridad física, emocional, o la vida de personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella…
O trate de obligar a autoridad o persona a tomar una determinación.