’Dejen de hacer tanto mal’

Me llamó mucho la atención las declaraciones dirigidas a medios de comunicación hechas recientemente por el arzobispo de Acapulco, Monseñor Leopoldo González González, en cuanto exhorta ’a los criminales’ a portarse bien y que dejen de hacer tanto mal; que se reconcilien con Dios y consigo mismo.
En el mensaje mediático encaminado a los chicos malos ’generadores de violencia’, les dijo que el mal que han hecho a la gente es colosal. Sin embargo, también les aclaro que en un laudo de amor de los creyentes ’nunca lograrán que los odiemos’, pues son nuestros prójimos, pero les reiteró que dejen de hacer tanto mal.
Estos buenos deseos del pastor de la Iglesia católica en Acapulco, expresados recientemente durante la colocación de un memorial en el puerto acapulqueño, donde colocaran en una primera etapa, los nombres de 200 víctimas de la violencia y desaparecidos del 2000 a 2018, incluyendo sacerdotes y periodistas. En este acto de amor solidario y con reproches en contra de las autoridades que no hacen bien su trabajo, estuvieron presente familiares y amigos de los mártires caídos en esta nefasta violencia sin fin que ha enlutado a miles de hogares mexicanos en todo el país.
Por otro lado, en este mismo asunto en el marco del Día Internacional de la Paz, acopiamos las declaraciones del director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña ’Tlachinolla, Abel Barrera Hernández, quien consideró que la paz en Guerrero, es una utopía, pues impera impunidad, pobreza y desigualdad social ’mil 507 ejecuciones y 37 casos de feminicidio han ocurrido en este año de enero a agosto’.
A todo esto, la intención y recomendaciones formuladas por al arzobispo de Acapulco, son casi perfectas, sin embargo, olvidó el prelado hacer esta misma recomendación a los políticos nefastos a que se porten bien y que no hagan tanto mal, desapareciendo millones de pesos del pueblo para tenerlo cautivo y en la pobreza, pues tanto es culpable ’el que mata la vaca como el que le agarra la pata’.
También esta atinada recomendación debe ser para nosotros la gente usual sin poder y adinerada, pues nosotros somos la primera escuela de valores para formar hijos de éxito y no sin amor, llenos de problemas psicológicos y observando a diario como se portan sus padres en casa.
Asimismo, a nosotros también los laicos nos debe llegar este mensaje de paz como anillo al dedo de parte de las autoridades eclesiásticas; que nos portemos bien y no le echemos toda la culpa a los delincuentes ’pues los padres somos los primeros culpables del debacle y reguero de sangre en México por no darles a nuestros hijos amor de niños.
Ya que hablamos de padres, también tienen mucho de culpa lo padres espirituales, pues han sido generadores de muy malos ejemplos y pésimas conductas en contra de nuestras jóvenes, abusando de ellos. Los curas, muchos de ellos se han dedicado, entre otras cosas, al buen vivir y han olvidado la predica de amor del Evangelio de Jesucristo, lo que ha generado que muchos de las nuevas generaciones abandonen la religión católica, hayan perdido la fe, vivan asépticos sin amor y sin rumbo.
Un nubloso presagio ver día a día que la situación del consumismo y el poder político vienen en serio en contra de la única fórmula que tenemos para derrotar el mal ’el amor entre seres humanos’, condescendido desde hace más de dos mil años de parte del humilde carpintero de Nazaret que explica que aún al día de hoy la perfección solo se logra haciendo concreto el amor en nuestras actitudes y acciones:
’Siendo pacientes, es decir, no enojarnos a la primera falla de los demás; siendo amables, es decir, serviciales; siendo comprensivos, es decir, otorgando el perdón siempre que se nos solicite; confiando en los demás, a pesar de sus equivocaciones; esperando en los demás, a pesar de las desilusiones; soportando a los demás, es decir, apoyarlos a pesar de sus ofensas, desprecios e ingratitudes; siendo sencillos, es decir no buscando apantallar o competir con los demás aparentando lo que no somos; portándonos con decoro, es decir, de forma digna y educada, con respeto y buenos modales como verdaderos hijos de Dios.
Las Palabras del Creador del Universo son efectivas para con nosotros y para que el mundo logre la paz. Es importante saber que es tiempo de abandonar las malas conductas infantiles pasadas, egoístas y caprichosas como las que denuncia Jesús en el Evangelio en las personas de su generación, viendo a los niños que se sientan a jugar en las plazas y se gritan los unos a los otros ’solo aquellos que tienen la sabiduría de Dios, son quienes lo reconocen y tienen paz, el máximo don de la vida…gentedetaxco@hotmail.com