Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Una enorme cantidad de opinantes en las redes sociales sobre la libertad de Israel Vallarta, líder de la banda de secuestradores Los Zodiaco, opina que se trata de una probadita del funcionamiento del nuevo Poder Judicial, constituido mediante una votación que significó un estruendoso fracaso por la irrisoria cantidad de votantes y, además, ahora resulta que después de 20 años de encierro, el individuo no es exactamente el personaje que crearon.
En entrevista con los medios, el sujeto aseguró que Alejandro Fernán Medrano, agente del Ministerio Público que lo interrogó cuando fue aprehendido, le preguntó el nombre de la banda que capitaneaba y le contestó que no tenía nombre.
Volvió a preguntarle qué signo del Zodiaco era el suyo y al no tener respuesta, preguntó a policías sobre su signo y le contestaron con diferentes nombres y de inmediato bautizó: ¡Los Zodiaco!
Veinte años de encierro deben haberle bastado para inventar cualquier historia. ¨Porque, además, dijo que le preguntó cuál era su apodo y contestó que no tenía, cuando se sabe que ningún delincuente escapa a uno.
Pero también lo abofeteaba por considerar que se negaba a responder.
Resulta que el funcionario ya está convenientemente muerto y pues ya le es imposible desmentir.
Las conjeturas de los mexicanos tienen base en hechos que no logran encajar en la libertad del presunto delincuente, que quedó en calidad de presunto porque en casi 20 no fue sentenciado. Luego entonces, fue absuelto sin juicio.
La jueza tercera de Distrito en Materia Penal del estado de México, Mariana Vieyra Valdez dictaminó su libertad, con base en las premisas de la Suprema Corte para dejar libre a su pareja, la francesa Florence Cassez.
Recuerdo que, en el caso de Florence, el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, fue visitado por sus padres, quienes le solicitaron intervenir ante el gobierno de México para que fuera puesta en libertad.
El Presidente Peña Nieto ordenó a la Suprema Corte hacer los arreglos jurídicos para auxiliarla.
No obstante las muchas denuncias en su contra por quienes se dijeron sus víctimas.
Una vez libre anunció que acudiría a México a denunciar al gobierno de Felipe Calderón, por el montaje que urdió Jenaro García Luna para inculparla. Si creemos en el montaje, entonces sí hubo denuncias en contra de la francesa y de su novio, de donde se derivó la idea, quizá para que el hecho llenara de gloria al policía, hoy con una larga condena en Estados Unidos por otros delitos.
Se ha elucubrado en el sentido de que la jueza Mariana Vieyra actuó a petición del gobierno, debido a que en marzo pasado se ocupó del caso similar de la hermana de Xóchitl Gálvez, ex aspirante a la Presidencia de México y contrincante de la actual Mandataria, a quien llamó narco candidata en algunos debates, por lo que le fue impuesta una multa de 32 mil pesos.
La hermana de la ex aspirante, Jaqueline Malinali Gálvez también fue acusada de pertenecer a una banda de secuestradores y su caso fue puesto igualmente en manos de la misma Jueza, quien le impuso nada menos que 89 años de prisión en marzo pasado.
¿Acaso el poderoso ordenó un acto de esta naturaleza y la juzgadora acató por la promesa de conservar el puesto?
La jueza Vieyra Valdez compitió en las elecciones de nuevos servidores del Poder Judicial y ganó, pese a habérsele relacionado con varios acordeones que algunos medios encontraron en las redes sociales y por tal acto, el Instituto Nacional Electoral le impuso una pena pecuniaria, nada menos que de la exorbitante cantidad poco arriba de los mil 600 pesos, que seguramente la descapitalizaron.
Muchos creen que con esta acción se ganó el cargo.
En su dictamen también hace alusión a la tortura a la a que fue sometido Israel, que igual prevalecieron en el caso de Jaqueline Malinali Gálvez.
Luego entonces, ¿por qué esa tremenda diferencia de sentencias? Ni siquiera alcanzará a pagarla.
Hay quienes conjeturan que se trata de un acto de venganza.
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