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Alfredo Martínez de Aguilar
@DimePetri en #QuéPasaPetri?, y los efectos demoledores del sarcasmo, la ironía y los memes en la lucha contra los malos gobernantes y funcionarios públicos
*@DimePetri, autodefinido como ’oaxaqueño apasionado de la información y opinólogo profesional’, generoso nos invitó a participar en esta nueva aventura los lunes a las 9:45 horas.
Estas formas de comunicación ridiculizan a malos gobernantes y funcionarios corruptos e ineptos, y tienen profundos efectos en la opinión pública, la cultura política y la salud democrática.
En el paisaje mediático contemporáneo, el sarcasmo, la ironía y los memes han emergido como herramientas poderosas de crítica social y política. Solo hay que ver el éxito de @DimePetri.
Con la fina vena humorística que le caracteriza nuestro hermano youtuber Ángel Petrikovsky debutó con el programa #QuéPasaPetri? Por la plataforma #AireLibre en el 102.1 de FM.
@DimePetri, autodefinido como ’oaxaqueño apasionado de la información y opinólogo profesional’, generoso, nos invitó a participar en esta nueva aventura periodística los lunes a las 9:45 horas.
Estas formas de comunicación ridiculizan a malos gobernantes y funcionarios corruptos e ineptos, y tienen efectos profundos en la opinión pública, la cultura política y la salud democrática del país.
Sin embargo, aunque son herramientas efectivas de resistencia y denuncia, sus efectos pueden ser tanto constructivos como destructivos. La fuerza del sarcasmo y la ironía es demoledora.
Son estilos de comunicación que expresan descontento y crítica indirecta. Estas estrategias crean distancia entre lo que se dice y lo que se quiere decir, generando un espacio para la reflexión crítica.
Esto puede ser especialmente útil en sociedades donde la crítica directa a los poderosos puede conllevar riesgos, ya que permite a las personas expresar su oposición sin exponerse a represalias.
Estos estilos de comunicación tienen la capacidad de atraer la atención del público hacia cuestiones importantes como un político que roba recursos públicos y obliga a pensar sobre la situación.
La ironía resalta las contradicciones inherentes en las acciones de los líderes, haciendo que sus promesas vacías se vuelvan evidentes y, al mismo tiempo, se conviertan en motivo de risa y burla.
Sin embargo, al fin obras humanas, producto de seres limitados y falibles, el uso excesivo de la ironía y el sarcasmo también puede tener efectos nocivos en el inconsciente colectivo de la opinión pública.
A menudo, estas formas de comunicación pueden trivializar temas serios y convertirlos en objetos de risa, perdiendo así la oportunidad de generar un debate significativo.
La crítica válida, lícita y legítima, se transforma en entretenimiento, y los problemas políticos pueden ser desplazados por la risa, contribuyendo a la apatía y desinterés en la acción política. El Poder de los Memes en la Comunicación Política.
Los memes, por su naturaleza visual y su rapidez de difusión, han revolucionado la forma en que se comunican ideas políticas. Estos breves fragmentos de información y comunicación masiva se comparten a una velocidad vertiginosa a través de las redes sociales, convirtiéndose en vehículos eficaces para la crítica social.
Un meme ingenioso puede captar la esencia de un escándalo, una ineptitud o una conducta corrupta de un líder, logrando viralizarse y alcanzar a millones de personas en cuestión de horas.
Los memes, en su mayoría humorísticos, permiten que grupos de personas se sientan parte de una comunidad en la que comparten indignación y frustración. El sentido de pertenencia genera un empoderamiento colectivo, impulsando a la acción.
Criticar la corrupción inspira a informarse más sobre el tema, a participar en protestas o a exigir rendición de cuentas. No obstante, al igual que con el sarcasmo y la ironía, los memes pueden tener consecuencias negativas.
Su simplicidad puede llevar a malentendidos o a la superficialidad de los debates. La complejidad de un problema político puede ser reducida a una imagen simple y un texto breve, lo que impide una discusión más profunda.
Además, el uso de memes puede crear cámaras de eco, donde los usuarios solo ven y comparten contenido que refuerza sus propias creencias, limitando así el diálogo y la apertura hacia otras perspectivas.
Un efecto pernicioso del uso del sarcasmo, la ironía y los memes en la crítica política es el posible desgaste de la credibilidad y pérdida de confianza hacia las instituciones y los actores políticos.
La constante burla y el desdén hacia los líderes pueden contribuir a una atmósfera de cinismo generalizado, donde la población pierde la fe en la posibilidad de un cambio real.
Cuando la crítica se convierte en una forma de entretenimiento, se corre el riesgo de normalizar la corrupción y la ineptitud, convirtiéndolas en parte del paisaje político cotidiano como ocurre actualmente.
Este desgaste de la credibilidad lleva a la despolitización. En lugar de involucrarse activamente en el proceso democrático, las personas optan por el desencanto, prefiriendo el humor como respuesta ante la frustración, lo que perpetúa el ciclo de mala gobernanza.
En conclusión, el sarcasmo, la ironía y los memes son herramientas poderosas en la lucha contra los malos gobernantes y funcionarios corruptos e ineptos. Tienen el potencial de fomentar la crítica y la reflexión, de movilizar comunidades y de exigir resultados.
alfredo_daguilar@hotmail.com director@revista-mujeres.com @efektoaguila