Economía mexicana en duda

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó a la Cámara de Diputados el llamado Paquete Económico 2023, donde se establecen las propuestas de como se aplicarán los recursos del erario a los diferentes programas y acciones que deberán ejecutarse el próximo año en beneficio de toda la población mexicana.
De acuerdo con el Proyecto de Presupuestos de Egresos de la Federación 2023, nombre oficial del citado paquete, propone un gasto neto de poco casi 8.3 billones de pesos, 11.6% más de lo aprobado para el 2022 y el mayor en los últimos catorce años.
Lo que propone la SHCP es que la Cámara de Diputados apruebe un gasto de 836 mil 451 millones de pesos, donde diez de cada cien pesos del presupuesto se destinen a sus principales programas sociales y sus megaobras de infraestructura.
Para argumentar estos gastos, durante el acto de entrega de la propuesta económica, Rogelio Ramírez de la O, titular de la SHCP, expresó: ’El Estado tiene la responsabilidad de promover el bienestar de la población y encauzar el desarrollo económico nacional con programas sociales que sustentan el nivel de vida de las mayorías, y proyectos que garanticen la integración de las distintas regiones del país, y que tienen un impacto presente y futuro’.
Para ello, el gobierno federal considera 16 programas sociales de tipo prioritario, los cuales tendrán un presupuesto de 600 mil 321 millones de pesos, donde los más beneficiados serán el de Pensión del Bienestar para Adultos Mayores, al cual se le pretenden destinar 335 mil 500 millones de pesos, un incremento de 34.3% en comparación anual; el de Programas de Becas, con 83 mil 638 millones de pesos; la Escuela es Nuestra, con 27 mil 52 millones de pesos; y Pensión para Personas con Discapacidad, con 24 mil 77 millones de pesos.
Respecto a las obras emblemáticas del gobierno se les destinarán 236 mil 130 millones de pesos, la mayor parte para el Tren Maya, el cual registraría un incremento de 116% anual, mientras el proyecto para construir y conservar las obras hidráulicas de la Comisión Nacional del Agua, se le dedicarían 44 mil 693 millones de pesos.
Sin duda resultan buenas intenciones, las cuales se refuerzan con las proyecciones que se proponen para el próximo año como son una proyección de crecimiento económico de 3.0%, que la inflación se desacelere a 3.2% y promedie en 4.7%; sin embargo otros datos ubican al PIB en alrededor de 2%, mientras pronósticos de varias instituciones apuntan que la inflación continuará por arriba del rango objetivo del Banco de México de 3% +/- 1 punto porcentual el próximo año.
Es más, según Carlos Morales, director de deuda soberana de Fitch Ratings, el presupuesto, que prevé un crecimiento económico del 3% frente al 2.4% proyectado este año, es optimista y eventualmente puede requerir recortes de gastos, al considerar que además "apunta a un balance primario cercano a cero y una trayectoria de deuda relativamente estable", lo cual puede conducir a ingresos gubernamentales menores a los esperados y requerir recortes de gastos para cumplir con la meta de déficit fiscal.
Incluso el especialista recalcó que los gastos están aumentando debido a los mayores recursos canalizados a los programas sociales en la población vulnerable y a los proyectos de infraestructura prioritarios del gobierno, como el Tren Maya.
Otro dato relevante es que con esa propuesta la deuda pública total aumentaría a 15.5 billones de pesos para 2023, donde si se repartiera esta deuda entre todos los habitantes del país cada mexicano tendría que pagar 118 mil pesos, lo que significaría un alza de 40% o 34 mil pesos por persona en los primeros cinco años de este gobierno, de 2019 a 2023.
En comparación, en el mismo periodo de la administración de Enrique Peña Nieto, la deuda por mexicano creció en 30 mil pesos y con Felipe Calderón en 18 mil. Por ello el gobierno plantea un déficit primario en 2023, es decir busca endeudarse para pagar los intereses de la deuda, cuyo costo se incrementará por las mayores tasas en México y el mundo para frenar la inflación.
Ante esta situación el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria advierte que las siguientes generaciones podrían pagar más impuestos y recibir menos gasto público de no existir cambios a la estrategia actual.
En conclusión, ante las proyecciones oficiales la perspectiva real resulta poco halagadora no solo para el próximo año sino para el futuro próximo, ya que de acuerdo a la política presidencial de no cambiar ni siquiera una coma a sus iniciativas y ante la mayoría legislativa de Morena el Congreso Federal, es de anticipar que no habrá ningún cambio al paquete económico.
Solo resta esperar a que se cumplan los pronósticos oficiales, de lo contrario quienes padecerán más problemas económicos serán los sectores menos favorecidos.