Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
No hay duda de que al Presidente le sale el tiro por la culata, cada vez que dispara en aras de presentarse como lo que cree fehacientemente que es: el heredero del espejo de Blanca Nieves, que le dice que es el más bello, el más culto, el más inteligente y todos los adjetivos hermosos que conoce.
Además, dueño de las voluntades de los pobres, que en su interior considera inferiores, pero que producen votos con dinero.
Cuando arreció la tormenta en su cielo presidencial con fuego estadunidense y supo con certeza lo que allá juzgan, lo mismo que en otras latitudes del planeta y en su patria, no tuvo más remedio que rabiar, como acostumbra y amenazar con ordenar a nuestros coterráneos que huyen de la patriótica miseria en aras de mejor vida, que no voten a favor de quienes lo tildaron de narco presidente y con otros adjetivos parecidos.
No contó con que los mexicanos que trabajan en la Unión Americana no sean como los que aquí lo adoran.
Son aspiracionistas y se fueron acicateados por la pobreza que envolvía sus vidas, a conseguir para vivir con las comodidades que nunca conocieron.
Sueñan con una vida mejor y huyeron a buscarla.
Son los que le permiten presumir que es obra suya, el envío de remesas que coadyuvan con nuestra economía, hoy preocupante por diversos motivos.
Entre otros, gracias a las políticas equivocadas del gobierno.
Dijo a los congresistas republicanos que de insistir en declarar a México un narco-estado y terroristas a los que militan en esa suerte de delincuencia, ordenaría a los mexicanos que trabajan en Estados Unidos, que no voten a favor de los republicanos en las próximas elecciones, que por cierto, ya falta muy poco y esto parece haberlos asustado.
Como se notó ¿verdad?
Los mismos connacionales encabezados por sus líderes rechazaron la orden, porque son libres y pueden decidir por ellos mismos.
Se ofendieron porque el que manda aquí, pretenda inclinar su voto como si fueran sus hijos niños.
Dijeron que, ’en lugar de molestarse por las críticas a su fallida estrategia de seguridad ’de abrazos y no balazos’ y de que durante su gobierno se ha permitido el mayor trasiego de fentanilo a EU, debe resolver los graves problemas de violencia, inseguridad, homicidios y desaparición de personas en México’.
Carlos Arango, líder del Frente Nacional Inmigrante, lamentó que ’quiera manipular el voto de más de 30 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos sólo porque los republicanos Dan Crenshaw y Mike Waltz presentaron una iniciativa para que el gobierno de Washington use a las fuerzas armadas en el combate al tráfico de fentanilo desde México’.
’Al parecer, le duele y le preocupa más proteger a los cárteles mexicanos que a los paisanos’, apuntó.
’’El Presidente mexicano cree que en EU puede incidir en el voto hispano con sólo declararlo; ’cree que somos sus servidores de la nación de este lado del río Bravo o sus huestes de Morena.
Sólo se acuerda de nosotros cuando presume las remesas, que deberían avergonzarlo porque en su gobierno muchos paisanos están huyendo, ya no sólo por pobreza extrema, ahora también por violencia’.
Nuestros paisanos en Estados Unidos también observan y coinciden con millones que hoy son despreciados en su propia tierra, ninguneados vilipendiados todos los días desde la tribuna mañanera.
Irineo Mújica, activista mexicano-estadounidense, dijo que el Presidente se molesta cuando le dicen sus verdades sobre violencia e inseguridad y sin ninguna moralidad pretenda ordenarles por quien votar.
Agregó: ’como nunca antes están migrando mexicanos de todo el país a Estados Unidos por la violencia.
’Pueblos enteros están invadidos por los cárteles y, en vez de protegerlos, el Presidente se enoja porque los republicanos le dicen sus verdades’.
Existen muchísimas declaraciones en el mismo sentido. Que sirvan estas para que el Presidente se ubique en una posición más inteligente. ¿Será posible?
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