Transparencia política
Erwin Macario Rodríguez
La corrupción del mundo —y en la propia iglesia— que le vamos a dejar a los jóvenes no fue la sola preocupación del Papa Francisco, sino que le dolía que los jóvenes cayeran víctimas de esa corrupción.
Luego del décimo quinto Sínodo Ordinario ’Los jóvenes y el discernimiento vocacional’, el pontífice —cuyos restos mortales serán devueltos hoy sábado a la madre tierra—, hizo una extensa exhortación apostólica postsinodal, Christus Vivit, en la que exhibe cómo los que heredarán este reino terrestre están siendo las víctima, voluntarias o colaterales de la corrupción.
En nuestro país es fácil ver esta autodestrucción. Una mal aplicada política social está creando jóvenes sin futuro, codependientes del populismo o víctimas de la narcodelincuencia, eufemísticamente llamada ’generadores de violencia’.
Cuando al presidente AMLO se le censuró la excesiva práctica de ’dar pescado’, en vez de enseñar a pescar, ofendió a los pobres al compararlos con mascotas o animalitos a los que hay que alimentar.
No quiso entender el proverbio chino ’Dale un pez a un hombre, y comerá hoy. Enséñale a pescar y comerá el resto de su vida’. O lo bíblico: ’El que desea tener sin trabajar, al final no consigue nada; ¡trabaja, y todo lo tendrás!’, Proverbios 13:4.
Francisco fue más claro en su exhortación postsinodal: ’Ruego a los jóvenes que no esperen vivir sin trabajar, dependiendo de la ayuda de otros. Eso no hace bien, porque el trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización personal. En este sentido, ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias’.
Basta insistir con el Papa Francisco: ’se trata de un asunto fundamental de la sociedad porque el trabajo para un joven no es sencillamente una tarea orientada a conseguir ingresos. Es expresión de la dignidad humana, es camino de maduración y de inserción social, es un estímulo constante para crecer en responsabilidad y en creatividad, es una protección frente a la tendencia al individualismo y a la comodidad, y es también dar gloria a Dios con el desarrollo de las propias capacidades’.
Pero el populismo rumbo a la dictadura está corrompiendo el futuro.