El talón de Aquiles del PRI-PRD

El exgobernador Ángel Aguirre Rivero, le lanzó de pedradas al panal. Y despertó reacciones de los actores políticos. Unos a favor de su atípica propuesta para armar una eventual alianza partidista entre PRI y PRD rumbo a la elección de gobernador de 2021. Otros, descalificándola por adelantado. Pero el punto central de este debate es preciso: quién de todos los posibles nombres en ambos partidos podría encabezarla. Y, sobre todo, ganar esa complicada elección. Basta con asomarse a los escenarios para medir desesperaciones, pánicos y nerviosismos políticos adelantados.

¿ALIANZA PARTIDISTA TRIUNFADORA? – Ni en el PRI ni en el PRD alcanzan a medir su circunstancia. Porque si bien es cierto que todas las elecciones son diferentes, también es real una situación que no se atreven a evaluar con frialdad: el despertar cívico de la ciudadanía guerrerense. Y la necesaria invalidación de las estructuras electorales partidistas con las que antes ganaban elecciones. Aunado al más candente escenario: el nombre del candidato que hipotéticamente, la encabezará. Hay que ir por partes: 1.- Los dos actores priístas que reaccionaron con cierta euforia a la propuesta del exgobernador Ángel Aguirre, fueron el coordinador de la fracción tricolor en el Congreso local, Héctor Apreza Patrón. Y el senador Manuel Añorve Baños. Se entiende: ambos se encuentran en el ánimo político del gobernador Héctor Astudillo Flores. En una eventual negociación en lo oscurito con los actores principales del PRD, cualquiera de los dos podría resultar favorecido con la candidatura de esa alianza. Pero nunca ganar la elección de gobernador. Apreza Patrón, porque desde 1999 no compite en elección abierta. Y le gana el hígado en los momentos clave. Añorve, porque su imagen quedó bastante lastimada a su paso por la alcaldía de Acapulco. Y la prueba más fehaciente, en el sentido de que causa cierta repulsiónen el electorado, fue que pasó de panzazo a la curul federal que detenta. Ninguno de los dos tiene con qué ganar. 2.- En el PRD, el exgobernador Aguirre placeó durante la conferencia donde lanzó la hipótesis de esa antinatural alianza partidista, a un cuadro que valora con seguridad, podría obtener no solo sus apoyos políticos, sino eventualmente, los del propio mandatario estatal: el alcalde perredista de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán. Y de refilón, al diputado local Alberto Catalán Bastida. El punto es que ninguno de los dos ha pasado su primera prueba de fuego: Gaspar como alcalde capitalino ya evidencia más desaciertos que aciertos. Y Catalán Bastida es un cero a la izquierda como legislador local. En este punto y ante la carencia de cuadros aguirristas realmente competitivos en términos electorales, lo que se advierte es una alianza política soterrada Aguirre-Añorve, a fin de impulsar desde el PRI, a este último personaje. Máxime que ambos son familiares. Pero sería una disputa electoral estéril. 3.- Las demás tribus perredistas asumieron con reserva lo dicho por Aguirre. Asumen que, si el candidato es del PRD, aceptarán. Y de esa forma, ya tendrían en su perspectiva insaciable de poder, asegurado el gane. Sin embargo, la elección de gobernador de 2021 atraviesa necesariamente, por tres filtros: A)el desgaste y la entrega de muy raquíticos resultados del gobernador Héctor Astudillo, que será para esas fechas de casi seis años. B) El desgaste político de solo tres años y la entrega de resultados del AMLO. Como sea, el eventual candidato del Morena a gobernador aprovecharía la cancha que el propio mandatario estatal le abre con cada acción errónea. Y la capitalizaría a su favor. C) Las redes sociales se proyectan como altamente participativas en esa futura elección. No basta que PRI y PRD asuman que sus estructuraselectorales los harán ganar. Porque hoy lo que mide las plusvalías políticas son la entrega de resultados y el manejo transparente de los recursos públicos. Pero ambos partidos han sido fieles beneficiarios de la opacidad y la corrupción. Encumbrado a las nuevas camadas de acaudalados y ricos de la política. Y así ya no se ganan elecciones. Será el principal talón de Aquiles de esa ’factible’ alianza partidista. Y si no, al tiempo.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El príista Juan Manuel Santamaría Ramírez -propietario del periódico igualteco Redes del Sur y de la casa de empeño y crédito Balsas-, apela a entrar como diputado local por la vía de la solicitud de licencia de la diputada del PVEM, Eunice Monzón. Santamaría ha querido, pero no ha podido llegar a la curul. Y por esos enjuagues misteriosos del poder tricolor, es probable que esta vez sí esté cerca.