La Secretaría de Cultura del gobierno de la Ciudad de México emitió la declaratoria; el proceso se inició hace cinco meses
La alcaldesa Aleida Alavez Ruiz celebró que las Portadas Florales de Iztapalapa fueran declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México, porque con ello se reconoce su valor e identidad cultural y se preserva para las futuras generaciones.
En el evento donde se dio la declaratoria, al que asistieron la secretaria de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México, Ana Francis López Bayghen Patiño y representantes de todas las sociedades florales, mayordomos y encargados de capilla de los ocho barrios, Alavez Ruiz señaló que con esta Declaratoria, Iztapalapa reafirma su compromiso con la preservación de su memoria viva y una tradición que seguirá siendo símbolo de un pueblo que construye el futuro desde sus raíces.
Esta tradición, dijo, significa un reconocimiento que honra la creatividad, la memoria y la profunda tradición comunitaria que caracteriza a los ocho barrios de Iztapalapa y que ahora pertenecerá a toda la Ciudad de México.
En su mensaje, subrayó que las portadas florales representan ’una tradición que abre puertas, un alfabeto vivo hecho de pétalos y follajes’, y resaltó que estas obras convierten el espacio público en un lugar compartido, identitario y profundamente significativo para la población.
Expuso que las portadas florales son estructuras creadas con flores frescas como cempasúchil, clavel y crisantemo, entre otras especies y que cada pieza es un umbral simbólico que conecta lo cotidiano con lo sagrado, lo individual con lo colectivo y lo ancestral con lo contemporáneo.
En ese marco, la alcaldesa destacó que esta declaratoria ’es un acto de justicia que honra una forma de vida donde el arte, la comunidad y la devoción se entrelazan’, y afirmó que el reconocimiento permitirá fortalecer la tradición, dar mayor visibilidad al trabajo de los floristas y garantizar que las nuevas generaciones encuentren orgullo en sus raíces.
Estas portadas ’son puentes de flores; son brazos abiertos; son puertas que nos enseñan que lo común, lo festivo y lo solidario son de todas y todos’, y celebró que esta tradición pertenezca ya a toda la Ciudad de México.
"Con este nombramiento, Iztapalapa reafirma su compromiso con la preservación de su memoria viva y con la continuidad de una tradición que florecerá más alto y seguirá siendo símbolo de un pueblo que construye el futuro desde sus raíces profundas’, subrayó Alavez Ruiz.
Por su parte, la secretaria de Cultura habló del valor histórico y comunitario de esta tradición que, dijo, ’sólo existe gracias al corazón, la paciencia y la entrega’ de las mayordomías, sociedades floreras y familias que por generaciones han sostenido esta práctica.
Recordó que fue el pasado 15 de julio cuando las comunidades de Atlalilco y Axomulco entregaron formalmente la solicitud para el reconocimiento, proceso que derivó en un análisis interinstitucional y posterior aprobación por parte del gobierno capitalino.
El siguiente paso, dijo, será la publicación del decreto en la Gaceta Oficial, trámite que dará inicio al diseño colectivo de un plan de salvaguarda, que establecerá las estrategias para preservar la tradición a largo plazo, ’letra por letra, flor con flor’, con la participación directa de las comunidades.
López Bayghen destacó que las portadas florales son una práctica que se remonta a finales del siglo XVIII, cuando las mayordomías surgieron tras un accidente que, según la tradición, dejó ilesos a los cazadores involucrados y motivó una peregrinación de agradecimiento a la Basílica de Guadalupe.
Desde entonces, explicó, cada portada funciona como memoria viva del antiguo paisaje lacustre de Iztapalapa, de sus caminos y de la organización comunitaria que ha permitido conservar el ritual.