Pérez V. Noticias
Guillermo Pérez V.
Indignación y enojo han estallado en las filas del Ejército tras las recientes declaraciones del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya , quien, durante el evento conmemorativo de Agustina Ramírez , reveló públicamente que el secretario general de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo , operaba de manera encubierta en el estado en acciones contra el narcotráfico.
Este pronunciamiento, lejos de ser un simple comentario, representó un grave acto de traición, ya que al hacer pública esta información, el mandatario estatal alertó directamente a una facción del Cártel de Sinaloa sobre los movimientos estratégicos del Ejército, comprometiendo no solo la integridad del alto mando militar, sino también la efectividad de las operaciones federales contra el crimen organizado.
La transmisión de estas declaraciones a través de Radio Sinaloa amplificó el impacto de la revelación, brindando a los grupos delictivos una ventaja táctica sobre las fuerzas federales y exponiendo a las instituciones encargadas de la seguridad nacional a un riesgo sin precedentes.
El malestar no solo se ha hecho sentir dentro de las Fuerzas Armadas, sino también entre la ciudadanía, que señala a Rocha Moya como un actor clave en el entramado del crimen organizado en el estado. Su cercanía con su primo y senador Enrique Inzunza Cázarez refuerza las sospechas de una complicidad que va más allá de la omisión, afectando directamente la lucha contra el narcotráfico y la estabilidad de la región.
El panorama que deja esta polémica es alarmante: un gobernador que, en lugar de colaborar con las instituciones de seguridad, parece actuar a favor de los intereses criminales, debilitando las estrategias del Estado en la lucha contra el narcotráfico y dejando en evidencia la fragilidad de las estructuras gubernamentales frente al poder del crimen organizado.
📌 Fuente: Atando Cabos Noticias