FGE: acciones perturbadoras

Los dos hombres viajan en un Tsuru blanco. Entre el ir y venir de cientos de vehículos que se desplazan por la autopista del Sol la noche del 29 de enero, nada parece inquietarlos. Pero cuando llegan hasta un retén de policías ministeriales de la Unidad Especializada contra el Secuestro, instalado en el crucero a Chichihualco, ambos tripulantes se confunden. Nerviosos, maldicen y dudan sobre qué hacer. Se miran entre sí, como buscando respuestas a esa crisis. Porque van armados. Someterse a la revisión policial implica verse detenidos. Deciden al final, rifar su suerte. Aceleran y meten forzadamente el Tsuru blanco por un resquicio del retén, entre los gritos de los ministeriales demandando que se detengan. Pero no los escuchan. Una nube de polvo los ve perderse en una semioscura calle por donde se internan, evitando el asfalto.

Para ese entonces, los ministeriales reaccionan. Los persiguen con determinación. Por radio, demandan en apoyo de otras corporaciones: la policía federal, la estatal y el Ejército. La movilización adquiere tintes de cacería. El Tsuru blanco llega entre un chirriar de llantas, hasta la calle 3 y la Montes Urales del fraccionamiento SUSPEG, ubicado al norte de Chilpancingo. Apresuradamente, los dos tripulantes bajan y se internan en una vivienda de un solo piso, acondicionada como casa de seguridad. Desde ahí, comienzan a tirotear a los policías, quienes responden la agresión. Muchos vecinos asustados, apagan las luces de sus hogares y se tiran al piso para protegerse de los proyectiles. El intercambio de balas dura de 20 a 25 minutos. Al fin, uno de los facinerosos cae abatido por los disparos de los policías. El otro decide entregarse.

Entre gritos, adrenalina derramada y disparos, el escenario se torna denso, turbulento y hasta oscuro. Los ministeriales sacan de la casa a una mujer, presuntamente, secuestrada por esos dos sujetos. Los vecinos colaboran. Señalan otras viviendas. Con esa información, los policías deciden catear otras dos. En ese inter y cuando la prensa de redes sociales decide involucrarse para grabar en vivo, un policía ministerial conmina a un reportero a no seguir haciéndolo. Como no atiende la orden, y en un exceso de autoritarismo, le apunta con su fusil de asalto AR-15, tratando de amedrentarlo. El incidente no pasa más allá de los manotazos que terminan tirándole el celular.

Minutos después, detienen en una de esas viviendas a dos jóvenes. Más tarde, a otros cuatro. Todos, presuntos involucrados en ese mismo delito. Decomisan algunas armas de alto calibre. También tres vehículos. Entre el intercambio de balas y las detenciones pasaron al menos tres horas y media. La movilización policiaca se extendió hasta las colonias El Amate y la María Dolores. Y la psicosis siguió. Porque como producto de esas aprehensiones, la Fiscalía General del Estado presume que los demás integrantes de esa banda quemaron dos taxis, balearon una unidad del servicio público, otro taxi, así como tiendas Oxxos en distintos puntos de la ciudad.

FISCALÍA: DISTRACTORES. - Desde que Jorge Zuriel de los Santos Barrila, asumió como titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), en la sesión legislativa del martes 15 de mayo de 2018, no había implementado un operativo policial de esa naturaleza. Es decir, tuvieron que pasar ocho meses y medio, para que su policía ministerial detectara por primera vez y en muchos años, la operación en la capital, de una presunta banda de secuestradores. El hecho ocurre en una doble coyuntura: 1.- Cuando se aproxima su comparecencia en febrero ante los diputados locales por la polémica investigación sobre el crimen del empresario César Zambrano Pérez, ocurrido en Acapulco el pasado 26 de octubre. 2.- Y Cuando la FGE autoriza un bono de riesgo por 2 mil pesos mensuales a los trabajadores de esa Fiscalía -incluidos los policías ministeriales-, que se mantuvieron en plantón por 11 días demandando esa prestación laboral. Es decir, los puso a trabajar para que comenzaran a desquitarlo. Qué tal.

HOJEADAS DE PÁGINAS…En su calidad de secretario de Energía y Fomento a los Biocombustibles de la Confederación Nacional Campesina (CNC), el priísta Jorge Gage Francois, asumió en 2013 que, ’la Reforma Energética no significa privatizar Pemex ni la CFE. Tampoco significa ceder parte de nuestros recursos fósiles a empresas connacionales y menos convertirnos en vende patrias, como lo señalan ciertos grupos de la izquierda radical’. Hoy, Jorge Gage será el responsable del Programa de Fertilizante de AMLO en Guerrero. ¿No tiene el presidente, más cuadros de ’la izquierda radical’ y entonces rellena la Cuarta Transformación con expriístas?