Importante. Identificar, canalizar y tratar a personas con perturbaciones cerebrales.
Iniciativa presentada por el diputado Pablo Trejo Pérez, busca armonizar la Ley de Salud Mental del Distrito Federal con la Constitución Política de la Ciudad de México.
• Propósitos: enfocarlos en derechos humanos y perspectiva de género.
El diputado Pablo Trejo Pérez confió a este reportero que la iniciativa que subió a tribuna en el Congreso de la ciudad de México (propuesta suscrita por varios legisladores y turnada a la Comisión de Salud), ’es para armonizar la Ley de Salud Mental del Distrito Federal con la Constitución Política capitalina para, entre otras cosas, fortalecer la interculturalidad en el Artículo 1, junto con los enfoques de derechos humanos y perspectiva de género, y la adición de un inciso al Artículo 11 el cual obliga al diseño de programas específicos para las comunidades indígenas y migrantes, en cumplimiento del Artículo 2 de la citada Constitución local, el cual reconoce la naturaleza pluricultural de la ciudad’.
Inclusive, determina; ’se incorpora un capítulo para fortalecer la detección, prevención y atención al suicidio, ya que la salud mental es una parte integral de la salud, bienestar general y un derecho humano fundamental’.
¿Porqué esta propuesta…? Se le preguntó y responde: ’Hay datos y cifras muy impresionantes no solo a nivel mundial sino también muy preocupantes en el país y en particular en la Ciudad de México’.
Menciona que de acuerdo con números de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 280 millones de personas sufren depresión y, en nuestro país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), aproximadamente 35 millones han experimentado algún episodio depresivo.
Al abordar el caso de la Ciudad de México, insiste en que las consultas por problemas de salud mental, en particular ansiedad, depresión, estrés y conducta suicida, se dispararon en los centros de atención de la Secretaría de Salud en los pasados cuatro años, sobre todo el último, al pasar de 26 casos en 2020 a mil 782 en el primer semestre de 2024.
Trejo Pérez reflexiona a las cifras anteriores y certifica que, ’se refleja la necesidad de continuar consolidando reformas que garanticen mejores condiciones de salud mental de las personas que habitan en la Ciudad de México, que les permita tener una calidad de vida digna y puedan aumentar su esperanza de vida’.
Especifica que en esta propuesta se incorporan diversas facultades de coordinación entre el Gobierno de la Ciudad de México y las alcaldías, para que celebren convenios o acuerdos para la realización conjunta de actividades de promoción, prevención y atención de la salud mental.
Ataja: ’También se establece que los consejos de salud mental de las alcaldías deberán quedar integrados dentro de los 90 días contados a partir del día de inicio de cada periodo de gobierno’.
Además, reitera que se contempla que el Gobierno capitalino implemente el tamizaje de salud mental, de manera permanente, a toda la población, con énfasis en escuelas y comunidades para identificar, canalizar y tratar a personas con trastornos mentales.
El vicecoordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso de la Ciudad de México, menciona que, en el documento que expuso en tribuna, determina que de acuerdo con el artículo 72 de la Ley General de Salud se entiende por salud mental: ’Un estado de bienestar físico, mental, emocional y social determinado por la interacción del individuo con la sociedad y vinculado al ejercicio pleno de los derechos humanos’ y que, partiendo de esta definición, la salud mental significa ser más capaces de relacionarse, desenvolverse, afrontar dificultades y prosperar.
’De esta manera –afirma-, se considera a la salud mental como parte fundamental de una persona, ya que puede afectar aspectos específicos de la vida escolar y laboral de los individuos, además de provocarles sentimientos de angustia’.
Para el legislador Trejo Pérez, la salud mental existe en un complejo proceso continuo, con experiencias que abarcan desde un estado óptimo de bienestar hasta estados debilitantes de gran sufrimiento y dolor emocional.
Más adelante, afirma: ’en todos los países, los trastornos mentales son muy frecuentes y, aproximadamente una de cada ocho personas en el mundo sufre algún trastorno mental porque, la prevalecía de los distintos trastornos mentales varía en función del sexo y la edad. Los trastornos de ansiedad y los trastornos depresivos son los más comunes, tanto en hombres como en mujeres’, detalla.
Asevera: ’En este contexto, cabe destacar que el estigma y la discriminación juegan un papel preponderante y representan la principal barrera de acceso y reto para la atención de la salud mental’.
Argumenta que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, hay tres motivos principales para fortalecer el sector en salud mental: la salud pública, los derechos humanos y el desarrollo socioeconómico.
’Con relación a la salud pública, se reduce en gran medida el sufrimiento y se mejora la salud, la calidad de vida, la forma de desenvolverse y la esperanza de vida de las personas con trastornos mentales.
’Con respecto a los derechos humanos, se reducen las violaciones de los derechos humanos, puesto que, las personas con trastornos mentales suelen ser excluidas de la vida comunitaria y se les niega el ejercicio de derechos fundamentales’, expresa.
Subraya que invertir en salud mental puede permitir el desarrollo social y económico. ’Una mala salud mental frena el desarrollo al reducir la productividad, tensar las relaciones sociales y agravar los ciclos de pobreza y desventaja. Por el contrario, cuando las personas gozan de buena salud mental y viven en entornos favorables, pueden aprender y trabajar bien, así como ayudar a sus comunidades en beneficio de todos’, reconsidera.
El legislador al terminar su participación en tribuna del Congreso, destaca que con esta iniciativa de ley, ’se busca dar pasos de transformación en un camino hacia una mejor salud mental para todas y todos quienes habitamos en esta capital’.
Cabe señalar que la salud mental es una parte integral del vigor, bienestar general y un derecho humano fundamental. Ante ello, especialistas en Salud Mental consideran que las preocupaciones del Siglo XXI son el combustible del dominio de sí mismo.
Es decir, la inquietud, la angustia, las preocupaciones económicas, sociales, etcétera, influyen de alguna manera en ansiedad, depresión, estrés y conducta suicida pues, se han disparado en los centros de atención sanitaria.