Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
¿Por qué la Presidenta Sheinbaum se empeñó en desacreditar la marcha anunciada por los jóvenes integrantes de la organización Generación Z, anunciada para el sábado pasado, que levanto muchas expectativas en mexicanos de todas las edades y en más de 50 ciudades importantes del país entero?
¿A que le teme la mandataria apoyada por más de 70 por ciento de mexicanos que la idolatran?
¿Acaso porque su desmesurada popularidad es una mentira que probablemente quedaría al desnudo con la cita que se dieron muchos en el Ángel de la Independencia, para marchar al Zócalo amurallado y con las entradas cerradas, para evitar la fotografía de los miles y miles de asistentes, que la jefa de Gobierno, ¿Clara Brugada calculó en 17 mil, seguramente porque no tiene la más remota idea de cómo se contabilizan esas concentraciones?
¿Para qué tienen capacidad los morenistas? Parece que sólo para denostar con las mentiras más atroces, que, en la Presidenta, hoy se contabilizan por arriba de las 100 diarias. Por lo menos en esto superó al maestro, a quien le contabilizaban 86 diarias. Algo es algo.
Pero no.
Tienen capacidad para más. Pero siempre para lo malo, como desaparecer instituciones que cumplían con funciones necesarias. Para aniquilar leyes y ni siquiera sustituirlas con algo similar.
Sino siempre con otra peor.
Para defender a capa y espada a los criminales con felicitaciones y expresiones de aliento para ellos, como eso de que el gobierno desecharía con mucha fuerza ir tras ellos, porque esa no es su función, según declaró sin ningún rubor la misma Presidenta, quien seguramente de esa forma daba gusto a su maestro.
Después de las acometidas por granaderos y policías a personas que sólo estaban ahí por convicción, pero sin representar el mínimo peligro, mientras ella se encontraba en el sureste, seguramente con la finalidad de que nadie la inculpara de lo que pudiera ocurrir, volvió a aparecer para continuar con los denuestos a los organizadores, algunos de ellos ya convertidos en delincuentes.
¿Alguien podría creer que Luisa María Alcalde tiene capacidad para hacer una investigación, cuyo resultado sea la culpa del joven Edson Andrade, uno de los convocantes de la marcha del sábado?
Su capacidad se exhibe cada vez que aparece con alguna declaración siempre deplorable. Su lenguaje describe a una persona con escasa capacidad cognitiva. Sus expresiones denuncian su pobreza intelectual. Por lo mismo, su capacidad de investigación está en la misma medida.
Seguramente le dieron el guion de la declaración, para luego plasmarla por ahí. Acusó al joven miembro de la organización Generación Z, de recibir algunos millones de pesos, a cambio de trabajos para el PAN.
El teatro consistió en que la Presidenta encontraría ’interesante’ la información, pues de esta manera podría exhibir al joven miembro de Generación Z. quizá para pedir su localización y hacerlo comparecer ante las autoridades correspondientes.
¡Claro! Igual que hace con los criminales que diariamente asesinan en todo el territorio nacional, que andan a salto de mata porque las autoridades no los dejan en paz. Los he visto en mi tierra cómo conviven con todos los que representan al gobierno impuesto por Morena, en francas convivencias y camaradería animosa alegre y hasta cariñosa.
El joven declaró que ahora tendrá que dejar el país, porque las exhibiciones que han hecho de él, lo ponen a la diestra y siniestra armadas de los criminales. Tal vez esa es la idea: presentar su foto, nombre y otros datos. Porque lo menos que importa es que maten a uno más, en un país en donde el asesinato es una práctica común, cuando la bala proviene de un cártel.
Esta fama ya rebasó nuestras fronteras. Las redes sociales están plagadas de condenas que provienen de diversos países, desde el norte de América hasta muchos del sur e inclusive de allende los mares. En España, por ejemplo, varios representantes populares han puesto el tema de México en la mesa, siempre acusando al gobierno, que da muestras de que le importa un comino.
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