Honor a quien honor merece.

-Parece que patinaron sobre el hielo.

La verdad es que hay personas que dirán lo contrario, pero a ’ojos vistos’ está la intensa labor y atención que el gobernador Héctor Astudillo Flores mantiene por los damnificados por los sismos y el huracán ’Max’.
El gobierno estatal no ha cesado en esta ardua labor. Ha estado visitando una y otra vez las zonas afectadas.
Cada semana se ha reunido (y se sigue reuniendo) con todos los funcionarios de los tres niveles inmersos en esta tarea.
Le han estado dando seguimiento a la evaluación de afectaciones y, en consecuencia, acuerdan nuevas acciones para llevar más ayuda.
Por ejemplo, el sismo del 19 de septiembre dejó en Guerrero daños en 44 municipios de las regiones Norte y Montaña.
Y el huracán ’Max’, que nos azotó el 14 de septiembre, arrojó afectaciones en 27 municipios, fundamentalmente en la región de Costa Chica.
Y desde entonces la acción humanitaria y las encaminadas a la reconstrucción no han cesado.
Parecerá disco rayado, pero antes no se vio el accionar del gobierno como ahora. Y aún así hay quienes le regatean este trabajo intenso.
Pero se entiende. Las fobias (como aversión obsesiva) de tipo político e incluso personales, saltan a la vista.
Y que conste que la ayuda humanitaria se ha estado entregando a familias de todos los colores. Con o sin filiación a algún partido político. Sin distingo alguno, pues.
Pero que ha habido denuncias sobre presuntos abusos en estas acciones, claro. Pero estas habrán de investigarse para el correspondiente deslinde de responsabilidades.
Y me pronuncio por un castigo ejemplar para aquellas personas que se han aprovechado de la desgracia de miles de familia para llevar agua a su molino. Por su puesto que deben sancionarlos.
Pero de eso a que señalen con índice de fuego como responsable al mandatario estatal, como que está muy largo el trecho.
Sostengo que a Héctor Astudillo Flores y a la señora Mercedes Calvo de Astudillo, no se les debe negar reconocimiento.
Hoy muchos, pero muchos que antes callaron ante la omisión de un gobernante irresponsable ante desgracias similares, se lanzan a la yugular del mandatario actual.
Bien se dice que honor a quien honor merece y que, además, nobleza obliga.
OTRO ESCENARIO.-Este martes los diputados Samuel Reséndiz Peñaloza, presidente de la Comisión de Vigilancia y Evaluación de la AGE, y Ricardo Mejía Berdeja, coordinador de (MC), se lanzaron nuevamente contra el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre.
Se colgaron (qué raro) de la presunta malversación de recursos en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), que habría detectado la Auditoría General del Estado (AGE).
Según el priista Reséndiz, en conferencia de prensa, no en sesión legislativa, sostuvo que detectaron a CAPAMA 19 presuntos actos de malversación de fondos financieros.
Al irse por la libre, ignorando al pleno del Congreso local, señaló que los 19 presuntos actos de malversación de la CAPAMA, son por un monto de 194 millones 577 mil 346 pesos, durante el ejercicio fiscal 2016 en la administración municipal que encabeza el alcalde Evodio Velázquez.
Le urgía a éste diputado priista, sobre todo, soltar un guamazo mediático contra el alcalde perredista, porque sucede que a la hora en que ofreció la conferencia (a eso de las 10:00 de este martes), la administración de la CAPAMA ni siquiera había sido notificada por la AGE sobre el resultado de la auditoría.
El 18 de agosto se solicitó a la CAPAMA ampliar la información respecto a la revisión a la que estaba sujeta, y el 25 de ese mes se entregó a la AGE. Pero desde ese entonces, hasta el día de este martes 3 de octubre, el órgano fiscalizador no entregaba notificación alguna, y menos un dictamen de conclusión de la auditoría, a la paramunicipal.
Y para acabarla de joder, parece que estos diputados se fueron en banda ofreciendo información sobre observaciones que la paramunicipal solventó en el mes de agosto.
¡Sopas, perico!
Les apresuraba dar el guamazo mediático, pero como que corrieron sobre el hielo, y patinaron.