Transparencia política
Erwin Macario Rodríguez
Si no fuera un descubrimiento terrible del presunto involucramiento de políticos de Tabasco en el huachicol, podríamos reírnos porque en Comalcalco se estaría procesando más petróleo crudo que en la refinería de Dos Bocas.
El propio super policía de la presidenta Claudia Sheinbaum, Omar García Harfuch, confirmó que se aseguró, en dos inmuebles, un millón 500 mil litros de hidrocarburos ’además de maquinaria para procesar petróleo crudo’.
El aseguramiento logrado en un operativo conjunto del Gabinete de Seguridad en colaboración con la Fiscalía de Tabasco, la policía estatal y Pemex, pone al descubierto que la delincuencia organizada en Tabasco, protegida desde el gobierno pasado, no sólo está robando el crudo a Pemex para llevarlo a refinerías de Estados Unidos, para regresarlo en grandes buques ya como gasolina, sino que, como lo hacen en los laboratorios de drogas, están ya, en forma ’artesanal’ —válgaseme el término— refinando el crudo.
Si bien no se dieron datos más claros, las palabras de García Harfuch en el sentido que en el decomiso se encontró maquinaria para procesar petróleo crudo revela el grado de saqueo que continúa amenazando a Petróleos Mexicanos, a pesar de que el pasado presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que su gobierno había acabado el huachicol.
El asunto es más grave de lo que pudieran sospechar los mexicanos pues los cárteles del narco tráfico —que tienen mejor negocio en el huachicol— no necesitarán trasladar el crudo a puertos de Tamaulipas, Baja California o Veracruz para mandarlo a refinerías en Texas, sino que se refinaría ——como en Comalcalco— en refinerías clandestinas.
Así, librarían las corruptelas en las aduanas portuarias —cuidadas por el ejército en el gobierno de AMLO— y evitarían gastos. Podrían hasta industrializar el crudo pesado que Pemex ha regalado en Tabasco a huachicoleros nepóticos y han tenido que refinar en el país vecino.
El golpe al crimen en Comalcalco confirma que, de acuerdo con investigación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el Cártel Jalisco es el principal grupo criminal beneficiado con el huachicol y es apoyado por políticos tabasqueños.
También prueba este operativo que para la presidenta Sheinbaum combatir el robo de combustible es tema central en la relación con el gobierno de Donald Trump.
