* El actual presidente de la central campesina, Ismael Hernández Deras, no solventa las deficiencias de la convocatoria * Viola los estatutos e incumple su deber como dirigente nacional * La división y descontento de los cenecistas comienza a extenderse en todo país
Joaquín Bojorges
La crisis de legalidad que vive actualmente la Confederación Nacional Campesina, (CNC) al no tener reglas claras para elegir a su próximo presidente nacional, impide que la central realice su principal labor que es la defensa de los trabajadores del campo de México, quienes están sufriendo las omisiones y políticas adversas que puso en operación el gobierno federal.
Dirigentes y las bases de las ligas agrarias y sindicatos campesinos de diversos estados del país exigieron al diputado y actual presidente de la CNC, que corrija las inconsistencias de la convocatoria emitida el pasado 26 de julio y dé a conocer las bases para la elección de la nueva dirigencia, porque los más perjudicados son los campesinos al no tener la defensa de una institución fuerte y apegada a los principios democráticos que le dieron origen.
Los cenecistas democráticos refirieron que el diputado y presidente de la Central, Ismael Hernández Deras, no ha defendido desde su escaño a las personas que trabajan, viven o dependen del campo, ya que forma parte de comisiones que muy poco tienen que ver directamente con el sector, como son la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, donde es secretario, además de formar parte de las comisiones de Seguridad Pública, Educación, Relaciones Exteriores Europa y Comunicaciones Exteriores.
Es urgente que la convocatoria para el cambio de dirigencia de la CNC, la central campesina más grande e importante del país, se apegue a la normatividad establecida en los estatutos porque se están generando vacíos y lagunas que crean incertidumbre y generan discordia entre sus integrantes, afectando las acciones que se efectúa en beneficio de los trabajadores del agro.
Explicaron que en la numeral décimo tercero de las bases, se establece que la toma de protesta del presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la CNC, y la clausura del Congreso Nacional Ordinario, será día 28 de agosto próximo, sin embargo, no existen los mecanismos para la elección, lo que deja en indefensión a los líderes que aspiran a ocupar el liderazgo.
Asimismo, señalaron que no se permitirá por ningún motivo que se modifiquen los estatutos para que el actual presidente se pueda reelegir, ya que eso sería contrario a los ideales democráticos que impiden que la CNC sea presa de un liderazgo caciquil, lo que ya no puede existir en estos tiempos donde se arriesga el futuro del país.
Las deficiencias en la convocatoria dejan un vacío de procedimiento que en nada abona a la legalidad, ya que textualmente se señala en los estatutos que "tanto a nivel nacional, estatal, regional, municipal y de base, queda estrictamente prohibida la reelección y ampliación del término (de su ejercicio)".
La falta de transparencia no solo daña el proceso interno de la CNC, sino que también arriesga la unidad y existencia de la propia central campesina, ya que el descontento comienza a generalizarse en varias partes del país, donde los dirigentes han sido impuestos por Ismael Hernández y no han sido electos democráticamente.
Es momento de que la CNC retome su papel histórico y que deje de ser cómplice mudo de la debacle del campo, es momento de luchar para recuperar, unidos, el futuro del sector rural del país.