La danza de los millones

Después del 19 de septiembre, los meses transcurrieron lentos para las víctimas del sismo, que ya no saben a dónde ir, a quién pedir o a que santo encomendarse, a fin de que recuperen sus viviendas y pertenencias y empezar a tener ’una vida normal’, que ahora es de sufrimiento y angustia.

Seis meses han pasado desde que la Ciudad de México y otras entidades temblaron como gelatina a causa de los temblores que pusieron de manifiesto la solidaridad, la buena onda, de los capitalinos, sobre todo de los jóvenes, y la lentitud de los funcionarios burócratas para ’sacar adelante a la capital’.

Los daños causados por los sismos fueron cuantiosos y ante esta desgracia países amigos mandaron recursos económicos y toneladas de alimentos para los damnificados, los cuales se repartieron en la capital y los estados de Oaxaca y Morelos. entidades donde los sismos destruyeron muchas comunidades.

Y el dinero de los países amigos y del gobierno capitalino se supone fue invertido en la reparación y construcción de casas-habitación o edificios, pero quién sabe con exactitud cuánto de ese dinero se destino a ese fin porque nadie rinde cuentas. Es la danza de los millones.

Pero aunque ’la lana’ llegó al gobierno, no se sabe a dónde fue a parar porque, por ejemplo, en Jojutla, Morelos, todavía sus habitantes están en espera de la ayuda, porque aún no los toman en cuenta y viven a la intemperie y están desesperados, igual que los pobladores de San Gregorio, en Xochimilco.

También existen iglesias, templos del siglo XVIII y XIX, que son consideradas joyas arquitectónicas, que salieron dañados en sus cúpulas y que aún no son reparados, lo mismo que escuelas, cuyos alumnos toman clases en parques o en aulas improvisadas.

En la calzada de Tlalpan está un condominio, que resultó colapsado y cuyos condóminos viven en tiendas de campaña para vigilar sus pertenencias y que no son atendidos por las autoridades. Existen 27 campamentos de damnificados en los cuales algunos pernoctan solamente para cuidar sus bienes.

Se informa que la bolsa del presupuesto para la reconstrucción de la Ciudad de México es de 12 mil millones de pesos para este año y que ese dinero está en la Secretaría de Finanzas. Pero no se informa de las donaciones de países amigos.

El nuevo comisionado para la reconstrucción, Edgar Tungüi , tiene como objetivo concluir los censos de daños que dejó el sismo, habilitar la Plataforma CDMX y dar transparencia a los recursos destinados a la reconstrucción de la capital. Aclara que uno de sus retos, en el cargo, es recuperar la credibilidad de la gente, debido a que los escándalos sobre el mal uso de los recursos y la renuncia del anterior comisionado, Ricardo Becerra, generó incertidumbre entre los damnificados.

Y la incertidumbre no desaparece porque el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, ya va a dejar el cargo para contender por una senaduría, en segundo lugar como plurinominal y existe el temor de que quien lo sustituya ’eche abajo’ el programa de Reconstrucción que tiene 45 líneas de acción.

El doctor Mancera predijo que la reconstrucción de la Ciudad de México llevaría seis años y sí es así seguramente desde el Senado de la República pugnará por una reforma a la ley de Reconstrucción a fin de que pronto la gran capital se siga considerando la Ciudad de los Palacios.

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