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La Independencia de México sigue siendo una lucha de todos los días

La Independencia de México sigue siendo una lucha de todos los días
Periodismo
Septiembre 13, 2020 16:33 hrs.
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Felipe de Jesús Balderas › guerrerohabla.com

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Es Profesor Asociado en el Tecnológico de Monterrey y Doctor en Humanidades
Hablar de la autonomía, de la emancipación, de la autodeterminación o de la independencia es hablar de conceptos que al momento operativamente los mexicanos no hemos logrado en muchos ámbitos.
Primero fueron 300 años dependientes del dominio español. Luego la Independencia no se logra en 1810, se promulga en 1821 para que suba al poder Agustín de Iturbide, primer emperador de México. Diez años después se hace presidente, con aires de emperador, Antonio López de Santa Anna que dura 22 años en el poder, se autonombraba ’Su Alteza Serenísima’. Tiempo después llega Benito Juárez a la Presidencia y cinco años después es impuesto Maximiliano, quien es ungido también como emperador (1863-1864), continúa Juárez que muere en 1872, cinco años después llega a la Presidencia Porfirio Díaz que dura 32 años en el poder. Diecinueve años después tuvimos un gobierno de partido hegemónico que se enquistó 71 años en el poder.
En esas andamos, y a un año de conmemorar los 200 años de la promulgación de la Independencia en México; independientes, independientes no hemos sido del todo. Siempre hemos dependido de alguna nación, algún prototipo, de algunas personas, de algún partido, de las añoranzas monárquicas –franceses, españoles, ingleses– y al momento de un modelo económico que en la práctica no nos da márgenes de libertad y que sigue produciendo pobreza a grande escala, aunque se diga lo contrario.
Sin embargo, como todos los pueblos, necesitados de narraciones de identidad, sólo para darnos aires de grandeza de que en algún momento de nuestra historia como nación conseguimos emancipación, construimos historias que sólo nosotros nos hemos creído, al respecto Joan Mèlich (1996) dirá que el mito cohesiona ilusiones colectivas y Lyotard (1979) afirma que sin él nos quedaríamos huérfanos de los orígenes y nos convertiríamos en bastardos.
Somos el mejor ejemplo. Si en este momento Dolores Hidalgo tiene unos 153 mil habitantes, ¿cuántos tendría en 1810? Quienes atendieron al llamado eran unas 600 personas, sin condiciones militares, por supuesto. ¿Con cuantas personas comenzó el movimiento? Evidentemente el lenguaje hiperbólico abunda.
¿Cómo fue el Grito? ¿Qué se exigía? Dependiendo de las fuentes históricas, el foco es distinto. En lo que sí coinciden quienes hablan del hecho es que en las arengas de Hidalgo, en la noche del 15 de septiembre, solicitaban la salida de los franceses que había ocupado España desde 1808, mientras que los habitantes del poblado solicitaban la muerte de los gachupines –españoles–.
El fondo de la forma es que se trata del reclamo de los mestizos y los criollos, particularmente de éstos últimos, por ocupar puestos administrativos y de gobierno que siempre se les negaron por no ser peninsulares, la división de castas se encontraba en su apogeo. Era un tema de intereses. No estaba presupuestada la independencia, sino la llegada de los criollos al poder. Al final del día, llegaron para seguir en las mismas.
Lo cierto es que las grandes luchas por la emancipación de los pueblos, con sus grandes ideales, dejaron muchas vidas en el camino, con muy pocos resultados en la internalización y comprensión de los hechos. ¿Porque la realidad que vivimos corresponde a los ideales planteados en los planes que se trazaron en los distintos momentos históricos?
El paternalismo, el clientelismo, la desigualdad y la pobreza son las nuevas formas de dependencias con las que, quienes tienen el poder, usan como capital político. Los bajos salarios, el trabajo forzado, el trabajo en las maquiladoras, el trabajo sexual, la trata de blancas, la desaparición forzada y las prácticas que atentan contra la dignidad de la persona en nuestro País siguen abonando el terreno de las nuevas formas de esclavitud de las cuales nos liberaron ya hace un buen tiempo.
Seremos realmente libres cuando entendamos que la democracia se basa a nivel personal en la autonomía moral, y en lo social en la construcción del autogobierno, es decir, en la participación de todos para la mejora de todos. El autogobierno es la posibilidad que los pueblos tienen de elegir su propio destino. Es un concepto que nos remite a lo plural, no a lo singular ni a lo particular, sobre todo cuando quienes conformamos la sociedad hemos dejado nuestro destino en las manos de quienes nos gobiernan.
El mérito de Miguel Hidalgo fue encabezar un movimiento de criollos, indios y mestizos que a la fecha no ha concluido. En 200 años, no hemos logrado constituirnos operativamente como una sociedad independiente. Ni el Estado ni los sueños guajiros de los presidentes en turno lo han conseguido. O ¿de veras cree que somos libres e independientes? La realidad es que la Independencia de México sigue siendo una lucha de todos los días.


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