Las campañas y las nuevas demandas

Iniciaron las campañas a presidentes municipales.
Y vemos que la temática de sus propuestas casi son las mismas de los diferentes partidos.
Agua, desarrollo urbano, espacios públicos, alumbrado, transparencia en el manejo de recursos, servicios de limpia, son de los principales demandas y ofertas políticas de los aspirantes que intentan convencer a los ciudadanos de que voten por él o ella.
No está mal ofertar los mismos temas de siempre y lo que más urge a la población.
El asunto es que en un ambiente crispado, polarizado, enfrentado, los ojos de los electores deberían posarse en quienes promueven un ambiente de paz, de concordia, con un discurso humanista y centrado en la unidad para fortalecer el desarrollo no solo económico y político, sino cultural, que tanta falta hace.
La población electora debería poner atención a quienes proponen atender las nuevas demandas de las poblaciones –además de las ya mencionadas–, como son el desequilibrio ecológico, la conservación de bosques y la generación impostergable de energías limpias; ser aliado o aliada de los movimientos feministas y sus demandas, fundamentalmente a una vida libre de violencia para las mujeres; atender las demandas de los pueblos originarios; pugnar porque se atiendan los derechos de los animales a ser respetados y protegidos, son algunos de los no tan nuevos temas que urge atender como gobierno y como representantes populares para legislar sobre ello.
Erich Fromm decía sabiamente: ’podemos hallar las nuevas soluciones necesarias con la ayuda de la razón y el amor apasionado por la vida, y no a través de la irracionalidad y el odio’.
Y eso lo dijo en 1968, cuando fue asesor de McCarthy quien compitió por la presidencia de Estados Unidos.
La experiencia obtenida fue que McCarthy, que era un ’filósofo y amante de la poesía’, consiguió un buen apoyo de la población estadounidense, quienes estaban ’prestos a humanizarse’, según las palabras de Fromm.
Lo que este autor señala es que es posible que promover que la política debe ayudar a recuperar el interés por la vida, de los gobiernos y de los individuos.
Por eso es obligado que quienes buscan el voto denodadamente, lo hagan pero a partir de un discurso empático con la población y a la altura de las demandas presentes, para poder creer que es posible cambiar en algo el estado de cosas.
Algo que se debe exigir a quienes ahora son candidatos es evitar los discursos que promueven el enfrentamiento y la discordia social.
Debería ser reprobable y debería existir la posibilidad de retirarle la candidatura a quien con su discurso busca enfrentar a hermanos contra hermanos.