Tecnologías limpias
Raúl de La Rosa
En México y en el mundo, cada vez más personas y empresas están tomando conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, el uso responsable de los recursos y la incorporación de buenas prácticas de producción limpia en sus actividades. En éste sentido, cada vez hay más empresas que están comenzando a incorporar nuevas tecnologías alternativas y limpias que son amigables con el medio ambiente, eficientes en el uso de la energía y conllevan un impacto positivo y duradero. Pero, ¿Sobre qué bases se pueden identificar tecnologías incorporables a largo, mediano y corto plazo para que una empresa sea más amigable con el medio ambiente? Intentaremos poner en una apretada síntesis, lo básico que debemos saber sobre las tecnologías limpias y la posibilidad de acceso a ellas para las empresas.
Primero, se necesita saber que las tecnologías limpias son aquellas que al ser aplicadas no producen ningún efecto secundario o transformación sobre el equilibrio ambiental o sobre los sistemas naturales a los que se integran. El uso de tecnologías limpias se sustenta básicamente en tres pilares fundamentales:
》Reducción de la contaminación en la industria tradicional (destino de los desechos industriales)
》Renovación tecnológico-ambiental en los procesos (optimización de los circuitos de producción)
》Globalización industrial en el marco del desarrollo sostenible (generalización mundial de ésta cultura tecnológica).
Algunos ejemplos de tecnologías limpias son:
• Equipos de bajo consumo energético.
• Equipos de bajas emisiones contaminantes, respecto a otros de igual función.
• Lámparas de bajo consumo, con contenido bajo o nulo de mercurio.
• Procesadores de computadoras sin estaño.
• Purificadores del agua.
• El manejo de los desechos sólidos.
• Refrigerantes que no tienen CFC (clorofluorocarbonos) muy nocivos para el medio ambiente.
• Aprovechamiento de los cursos de agua por medio de la extracción de canales apacibles y otras vías de flujo administrado.
• Aislación para los equipos refrigerantes, que ayude a regular la temperatura y ahorrar, Granjas verticales, con cultivos en forma de rascacielos.
• Usar sólo gasolina sin plomo para todo motor de combustión interna que se use.
• Utilizar sólo compresores libres de aceite.
• Poner en práctica todas las actividades que involucran el reciclaje en todos los procesos de la empresa.
• Utilizar sólo calderas que ocupan gas natural o metano, en vez de diésel.
Entre muchos otros ejemplos más.
Hoy en día es posible que para casi todos los sectores del ámbito productivo sea posible identificar tecnologías limpias específicas que podrían permitir a las empresas hacer de su actividad una más limpia y sustentable. Además, hay empresas especializadas en la adquisición y uso de tecnologías más limpias que pueden ayudar a otras empresas no solo a identificar dichas tecnologías, sino también a diseñar un plan de inversión para que esa y otras medidas ambientales se conviertan en un aporte para mejorar la competitividad de cada empresa.
En México ya hay un amplio espectro de empresas dedicadas al diseño y uso de tecnologías más limpias que en éstos momentos estarían en la capacidad de lograr que el 90% de todas nuestras empresas puedan a su vez desarrollar iniciativas en materia de sostenibilidad.
Aunque, en contrapartida casi el 74.44% del total de nuestras empresas desconoce la profundidad de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), según datos del Informe Agenda 2030: Odisea en la tecnología sostenible, del Pacto Mundial y Red Mexicana.
Hay un enorme y muy largo camino por andar en materia de diseño y uso de tecnologías más limpias en todos los procesos de toda empresa en el mundo. A pesar de esto es alentador ver que, en el sector tecnológico, el "ODS 9: Industria, innovación e infraestructura" es el que hace los mayores esfuerzos para el diseño y uso de tecnologías más limpias, llegando a alcanzar hasta el 70% del total de sus procesos.
Esto demuestra un claro compromiso con la finalidad de desarrollar una estrategia empresarial basada en la tecnología sostenible que no sólo impulse la innovación, sino que también contribuya a un futuro más responsable y por ende mejor para nuestros relevos generacionales. Y eso es alentador dentro de un espectro de cambio climático acelerado por la mano del ser humano.