LECTURA POLÍTICA

Como los ladrones al amparo de la oscuridad, así actuaron los integrantes de la Comisión Electoral del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG). Solo les bastaron dos días para deliberar que la planilla opositora del Frente por la Dignificación e Independencia Sindical (Fredis), no cumplía con los requisitos establecidos en la convocatoria. Y de esa forma, como en el más viejo, dinosáurico y autoritario priísmo del pasado, la dejaron la fuera de la competencia electoral. Con ello, el mensaje es bastante claro: al interior de la UAGro se ha enquistado una peligrosa dictadura que no conoce de la democracia. Y pese a ello, tiene el cinismo y la doble moral de convocar a docentes y estudiantes, a votar. Hay que ubicar puntos concretos de este ignominioso asunto.
REELECCIÓN, PERO DE LA MALA.- Las razones por las que al rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, le conviene mantener un sindicato académico a modo, controlado y bastante domesticado, son elocuentes: 1.- La planilla Unidad Sindical, encabezada por Ofelio Martínez Llanes –quien pretende reelegirse con todo su séquito de ineficaces y comprados integrantes-, no ha entregado resultados a sus agremiados. Es decir, se ha conducido reiterada y sistemáticamente, como un aliado incondicional del rector. Eso explica que a lo largo de su cuatrienio se emplazara cada año a huelga en la UAGro, pero nunca estallara. Y como su planilla fue la única que alcanzó el registro –por un acuerdo en lo oscurito-, significa que su nuevo pase al sindicato es de mero trámite. La elección de esta planilla sindical será grotesca, mega repulsiva y profundamente antidemocrática. Con el agravante de que Ofelio, suministrará esa misma dosis de ineficacia y contubernio con el patrón y durante cuatro largos años más, a todos los integrantes del STAUAG. 2.- En la UAGro, los estándares de calidad académica son una falacia. Una burda pose discursiva. Porque a través del STAUAG, se logra el otorgamiento de horas Interinas, Base y Tiempos Completos, a verdaderos improvisados de la academia. Lo peor es que dichos beneficiarios son amigos, compadres, esposas, amantes y familiares tanto del propio rector Javier Saldaña, como de sus más cercanos funcionarios. Y desde luego, se condiciona este apoyo a que dichos docentes se mantengan leales y fieles a la corriente política –el Fredeuag- de un patrón, cuya mística perversa del poder, es controlarlo todo. El STAUAG es el instrumento clave para lograrlo. En claro detrimento de la calidad académica en la UAGro, vendida con singular alharaca en los medios de comunicación por el propio rector. Por eso se entiende que la Comisión Electoral recibiera ’línea política’ de la rectoría, para evitar el registro de una planilla sindical opositora. Atentaba contra los intereses del amañado Grupo Universidad por Guerrero, dedicado a repartir el pastel del poder universitario en forma sectaria. 3.- Que los docentes de la UAGro acudan a votar el próximo 6 de diciembre por una planilla sindical única y que va a reelegirse sin haber entregado resultados tangibles a sus agremiados, además de pactar sus propios intereses con la parte patronal, representa una grosera ofensa. Una burla al juicio razonado y razonable. Un atentado a la inteligencia de quienes se dedican a capacitar a las generaciones del futuro. Por eso, no hay mañana. Y los universitarios conscientes debemos cerrarles el paso a estos farsantes del sindicalismo académico, no votando por ellos. Es lo menos que podemos hacer.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Como para darle ’brillo’ a su segundo informe de gobierno que presentará el próximo 19 de octubre, el Congreso local le aprobó su cuenta pública de los dos meses de 2015. Y amenazó con fincar responsabilidades administrativas, económicas y penales al ex gobernador perredista, Rogelio Ortega Martínez, por observaciones que suman 214 millones de pesos. Qué tal.