Lectura política

’Excesivo’. Fue la palabra contundente con que retrató el diputado local morenista, Arturo Martínez Núñez, la petición de los trabajadores del Congreso del Estado, de incrementar en 13 por ciento su salario. De inmediato, fue linchado mediáticamente. Al paso de los días y conforme el conflicto se ’radicalizó’ las cosas cambiaron. El secretario de Finanzas, Tulio Samuel Pérez Calvo, acaba de admitir que el gobierno estatal ’no está en condiciones’ de apoyar presupuestalmente al Poder Legislativo en caso de que éste decidiera otorgar el aumento del 13 por ciento ’cuyo monto es excesivo’. Las mismas palabras de Martínez Núñez. Pero si se mira bien, el asunto rueda por otras carreteras.

CONFLICTO DE INTERESES. – De pronto, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, Antonio Helguera Jiménez, decidió aflojar la cuerda. Y cedió en una serie de peticiones a los trabajadores inconformes de ese recinto legislativo, que ayer marcharon por las calles de Chilpancingo, demandando el aumento salarial que piden. De ahí se abren las lecturas. 1.- Aunque inicialmente, la protesta de los 165 agremiados a la sección 55 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) parecía exclusivamente doméstica, al paso de los días los trabajadores del ayuntamiento de la capital, demandaron del ineficaz alcalde perredista Antonio Gaspar Beltrán, el mismo porcentaje de incremento salarial. Desde luego, generó espanto en el edil, quien no ha podido explicar cómo la nómina que hoy maneja asciende a 34 millones de pesos -de acuerdo con su propia versión-, cuando el ex edil tricolor Mario Moreno Arcos se la dejó en 7 millones a Marco Antonio Leyva y éste la subió a 15 millones. A ese ritmo, significa que, quien supla a Antonio Gaspar, tendrá que incrementarla en 65 millones de pesos. O más. Hay una invisible red de corrupción en el ayuntamiento capitalino que se fomentó desde el trienio del priista Marco Antonio Leyva. Y que hoy el edil ’del cambio’ perredista también está detonando. Pero la oculta celosamente. 2.- Si el incremento salarial del 13 por ciento se llegara a autorizar, el precedente no solo afectaría exclusivamente al poder legislativo local, sino que encontrará inevitablemente, resonancia en otras secciones sindicales del SUSPEGen toda la entidad. Las cuales por supuesto, demandarán un trato laboral similar al de los trabajadores del Congreso. Y el problema terminaría por reventarle al propio mandatario estatal, Héctor Astudillo Flores. Por eso se entiende que, en el momento de mayor agudizamiento del conflicto, apareciera en escena el secretario de Finanzas Tulio Samuel, como una especie de bombero. Lo que sigue ya está cantado: los trabajadores del Congreso tendrán que aceptar la propuesta del 5 por ciento de aumento salarial ofrecido por Antonio Helguera Jiménez. 3.- Tanto el SUSPEG como el SNTE, han operado como sindicatosal servicio del poder. De ellos han surgido en el pasado reciente, varios diputados locales. Destacan del primer sindicato: Ernesto Sandoval Cervantes, Guadalupe Cuevas Herrera, Ernesto Ramírez Chávez y José Luis Peralta Lobato. Nadín Torralba Mejía, brincó a la alcaldía de Tecpan de Galeana. Cuando buscaba la diputación local, la muerte lo besó. Del SNTE arribaron como diputados locales Eloy Polanco Salinas, Elías Salomón Radilla, Natividad Calixto Díaz y Emiliano Díaz Román. Todos del PRI. O en alianza con el PRI, en el caso de los dos últimos que fueron postulados por el extinto Panal. Como sea, el secretario general del SUSPEG David Martínez Mastache, se encontró de frente, con una doble carga política. Primero, alentó subrepticiamente el movimiento de protesta de los sindicalistas del Congreso local. Y ahora, se verá obligado a llamar a los inconformes a la cordura y la disciplina. En beneficio por supuesto, de la política laboral no del Congreso local, sino del gobierno estatal. En el encontronazo de intereses políticos, tanto Astudillo como Helguera, salieron raspados.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Muchos fueron los vicios que rodearon la elección reciente de consejeros estudiantiles en la UAGro. El rector Javier Saldaña Almazán, se quejó de la intervención de maestros en la elección. Así fue. Pero de aquellos de su corriente el Fredeuag. Porque en las preparatorias y facultades de la zona centro, los representantes de la planilla rectoríl, arrasaron. Y en la facultad de Derecho hubo robo de urnas. ¿Es la democracia a la que aspira para cuando compita hipotéticamente, como aspirante al gobierno de la entidad?