Folclor urbano
Salvador Estrada
El Cruz Azul, equipo de futbol conocido también como la Máquina Celeste, vive hoy un sueño de gloria porque sus seguidores, que son muchos, lo apoyan y confían en que ahora sí les dé la satisfacción, el gusto, la fiesta de coronarse campeones, aunque a su propietario, Guillermo Álvarez, los trabajadores de la cooperativa le piden su renuncia.
El posible gozo de que pueda ser campeón puede caerse al pozo, porque algunos dicen que tiene mala suerte y que siempre pasa lo mismo: al último minuto del final ¡pierde el partido!
Recuerdan la temporada pasada iba de líder en la tabla y como tal se enfrentó en la liguilla y su ’coco’ el América le ganó la final y otro enojo y otro coraje de sus seguidores que a la mera hora los dejó en la tristeza y en el llanto.
Ahora, a base de riñones su delantero está echando la carne al asador, con la finalidad de que el equipo llegue a la final y por fin después de un montón de años se corone campeón de liga.
Esa final será de película si va contra los tigres o con el Monterrey o con el León o el América y si gana la fanaticada vivirá la locura del triunfo.
Y volviendo al camino de la cruz, su propietario, Guillermo Álvarez, emocionado por los triunfos del equipo se truena los dedos porque tiene que enfrentar a los trabajadores de la cooperativa que lo señalan como ’fabricante de pruebas contra los cooperativistas para despedirlos y seguir manejando la empresa a su antojo’.
Los trabajadores de la cooperativa dicen que viven represión porque quieren elecciones democráticas, desde hace diez años, y no se ha logrado.
Cerca de ciento cincuenta trabajadores organizaron una manifestación enfrente de las oficinas de la cementera para pedir su renuncia y exigir ’rendición de cuentas’.
Para demostrar su enojo pintaron mantas en las cuales se leía ¡Fuera ladrones de la cooperativa!
’Defendemos el patrimonio de la cooperativa’.
Y para que se vea que no hay razón para echar tantos gritos se acaba de publicar la convocatoria de la Cooperativa Cruz Azul para ratificar o en su caso designar a los miembros del Consejo de Administración y al Consejo de Vigilancia y otras comisiones.
Billy, como le dicen a Guillermo Álvarez, confía en que investigue la Fiscalía y se aclare el presunto desvío que alegan los trabajadores y se castigue a los responsables.
Por su parte, los futbolistas esperan que su patrón salga bien librado de este ’lío azul’ que surgió cuando están emocionados por los éxitos obtenidos en la cancha, y hacen votos para que ’la cruz’ los acompañe en la cancha y no perder los próximos juegos que los llevarán a coronarse.
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